La sonrisa perdida de Jesé

Jesé era un hombre feliz hasta que Kolasinac se cruzó en su camino. La gran perla de Valdebebas iba poco a poco haciéndose importante en el primer equipo. El sueño del canario estaba cada vez más cerca. Sin embargo, esa maldita entrada del jugador del Schalke iba a frenar en seco una carrera meteórica. Tras nueve meses de lucha y trabajo, Jesé volvió a los terrenos de juego ante el Cornellà en Copa. Marcó en su reaparición, pero todavía estaba lejos de su mejor nivel. 

Aquella noche de marzo de 2014 Jesé perdió la sonrisa. El delantero aún trata de recuperarla, aunque las sensaciones no acompañan. Tampoco ayuda que Ancelotti haya tardado cuatro meses en darle su primer partido como titular de la temporada. Jesé necesita recuperar la velocidad, la confianza en su fútbol y la felicidad que un día le arrebataron de forma violenta e injusta. 

Hasta el minuto 83 el partido de Jesé era para olvidar. No había aprovechado su oportunidad y se le notaba falto de ritmo. Sin embargo, un destello fue suficiente para que se reencontrara con el gol más de dos meses después. Un haz de esperanza renovada para un Bernabéu que nunca ha perdido la fe. Un jugada que deja distinto sabor de boca del encuentro del canario. Del amargo al dulce en tan solo un minuto. 

Jesé merece recuperar la sonrisa. Poco a poco se hace camino y la única forma es a base de partidos y goles. Está predestinado a triunfar con la camiseta blanca y lo logrará. El mejor Jesé está por llegar.