La suerte del Barça con las lesiones

La temporada pasada, tras enfrentarse en el grupo clasificatorio a APOEL de Nicosia, Ajax y París Saint-Germain, el F.C Barcelona quedó emparejado con el Manchester City en octavos de final. Yaya Touré, uno de los mejores jugadores del equipo de Pellegrini, cumplía sanción y no podía jugar el partido; Milner era duda. Pasada la eliminatoria, el cruce en cuartos sería, repitiendo los encuentros de la fase de grupo, contra el PSG. En esta ocasión, Thiago Motta, David Luiz, Ibrahimovic y Marco Verratti figuraban inscritos en la lista de lesionados y apercibidos. Con tan solo 20 minutos de partido, Thiago Silva tuvo que abandonar el partido por lesión.

El Barça, que pasó la eliminatoria con éxito, se enfrentó al Bayern de Múnich en semifinales de la Champions. Javi Martínez, con el ligamento cruzado de la rodilla roto, estaba recuperándose; Ribéry se torció el tobillo días antes del emparejamiento; Arjen Robben, con un desgarro muscular estaba seis semanas de baja; David Alaba, lesionado de su rodilla izquierda, estaba directamente descartado para el partido; el central marroquí Mehdi Benatia, con una lesión muscular, también era baja; Badstuber, que en cuartos de final sufrió un desgarro en el cuádriceps izquierdo quedó descartado, igualmente, para el encuentro contra el Barça; Starke, portero suplente del conjunto de Guardiola, ni entraba en la convocatoria tras romperse los ligamentos del codo derecho. Con este panorama de bajas, el Barça se plantó en la final contra la Juventus de Turín.

Pocos días después de saberse los rivales de la final, el elegido y la esperanza de los italianos para parar a Suárez, Messi y cía, Giorgio Chiellini, con molestias en el sóleo de su pierna izquierda, se perdía la deseada final. Su reemplazo, Andrea Barzagli, con molestias musculares y baja casi asegurada, llegó finalmente a contrarreloj. Una temporada en la que el Barça también conquistó la Copa del Rey contra un Athletic sin Óscar de Marcos ni Muniain por sanción y lesión respectivamente.

Un año después, con el Barça como vigente campeón, el equipo de Luis Enrique vuelve a estar en cuartos de final. Antes, en octavos frente al Arsenal, los gunners afrontaban el partido de vuelta con nada más y nada menos que ocho bajas: Cech, Rosicky, Oxlade, Cazorla, Wilshere y Arteta, Metersacker y Ramsey. Ahora que ya somos conocedores del rival de la ciudad condal en cuartos, el Atlético de Madrid, y justo desde el momento en que las bolas destinaron a ambos clubes, a la lista de lesionados donde figuraba Godín se han sumado Giménez, Savic, Lucas Hernández y Saúl, dejando la defensa -el potencial del Atleti- en cuadro. Una suerte insólita que acompaña de la mano al Barça en competición europea.

autor

Francisco José Reina

Conato de maestro. Un pasional y crítico madridista extremeño articulista y colaborador en EM7. Eterno viajero de sueños e ilusiones desde la vieja Augusta Emérita. El indomable y salvaje anarcomadridismo trombólico que surge en el último suspiro de un segundo. Eso debe de ser el Madrid.