La verdadera fiesta

¡Cuánto tiempo sin una fiesta tan sonada en el Real Madrid! Desde que el grupo de los brasileños, dígase Ronaldo Nazario, Roberto Carlos y compañía, abandonaron la cúpula blanca nunca una fiesta tuvo esta gran repercusión. Ronaldo Nazario era el Gran Gatsby de las fiestas bancas y las portadas de los periódicos siempre eran en la oscuridad de la noche madrileña.

La fiesta de Ronaldo, en este caso la del portugués, ha traído consigo muchísima atracción mediática, tal y como se veía venir. Sobre todo tras la humillación ante el Atlético de Madrid. No sé si estuvo bien o no el haber celebrado la fiesta, no creo que el problema sea ese, pero lo que está claro es que la verdadera fiesta tiene que ser este sábado.

El Madrid anda perdido. Es como si el escudo de campeón del mundo haya absorbido a los jugadores; como si hubiesen cumplido con una temporada que se empezó hablando de la posibilidad del 'Sextete'… Lo del pasado fin de semana en el Calderón fue la gota que colmó un vaso que, con el Atleti en concreto, parece no tener fin.

Tampoco voy a entrar a valorar la actuación de Casillas dentro del terreno de juego. De todos modos, sí que me gustaría comentar la actuación de éste fuera del campo, con los micrófonos. El dejar entrever que la culpa del primer gol atlético fue de los centrales madridistas, de los más jóvenes de la plantilla además, me pareció de las contestaciones más tristes que un capitán puede tener ante una de las peores noches de la historia del madridismo.

De esta forma, no queda otra que volver a convencer a la afición que lo que se vio a comienzo de temporada no fue un simple oasis. Que el vestuario está unido y que la única fiesta que quieren celebrar es la de volver a unir a afición y equipo. Y eso puede ser este sábado.