Los jugadores no son los dueños del club

08.09.2013 00:00 de  Redacción   ver lecturas

Ahora resulta que un club debe dar explicaciones a los jugadores sobre las decisiones que toma. Como lo oyen. O como lo leen. La salida de Mesut Özil apenas una hora antes del cierre del mercado de fichajes convulsionó el fútbol europeo. Todo el mundo es libre de opinar, claro, y esa no es mi queja, pero todo el revuelo que se ha formado por la decisión del Madrid de vender al alemán no hace sino confirmar que todo lo que ocurre en torno al club de Concha Espina, multiplica sus efectos por cien.

Decía que todo el mundo es libre de opinar. Solo faltaba. Pero no sé hasta dónde es correcto que los componentes del vestuario se posicionen a favor del jugador que ha huido y den la espalda al club y a sus decisiones. Hablo, por supuesto, de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Dos de los futbolistas con más peso dentro y fuera del vestuario se han mostrado contrarios a la salida de Özil. Uno, que está enfadado; el otro, que si de él dependiera, el alemán sería de los últimos jugadores en abandonar la disciplina blanca.

Tiene un pase la actitud del portugués, que no se ha pronunciado públicamente, sino que su sentir se conoce gracias al trabajo periodístico de Manu Sainz. Pero Sergio Ramos, segundo capitán blanco, sí mostró su desagrado públicamente. Para mí, se equivoca. Uno debe dar la cara siempre por su club (más aún si eres capitán). Por mucho vínculo que se tenga con el jugador que se ha ido, tu deber es defender a la institución. Por lo menos públicamente. No se puede abrir una brecha con los dirigentes del club por una irresponsabilidad de tal calibre. Y eso debería saberlo Ramos.

Y luego está el caso de Adán quien en su despedida, mandó un recado a Mourinho. El portero está molesto porque nadie le explicó el fichaje de Diego López cuando Casillas se lesionó. ¿De verdad hay que explicarle a un jugador por qué se ficha a otro? Es ridículo. Tu deber es pelear por un puesto con la competencia que el club ha considerado oportuna contratar. Debe ser que los jugadores del Madrid se creen más que nadie. El tan nombrado "ego". Florentino sabe por su experiencia por los 'galácticos' que eso no se puede consentir. Y no le han sentado nada bien las palabras de los jugadores. Lógico.