Once partidos para la gloria
Una Liga y una Champions. Esos son los dos títulos que le quedan en juego. Ocho partidos, que pueden llegar a ser once si llegan a la final de Berlín que marcarán el futuro de Ancelotti y su plantilla y su continuidad en el club. Si ganan las dos, volverán a situarse en el escalón más alto del fútbol, si no, lo que podría ser una de las mejores temporadas de la historia pasará a ser un fracaso.
En Liga no dependen de ellos, pero el último traspié del Barcelona ante el Sevilla permite soñar con la remontada blanca en la competición doméstica. Los chicos de Ancelotti han demostrado esta campaña que son capaces de todo. La racha de victorias que enlazaron hasta la final del Mundial de Clubes confirmó que, a su mejor nivel, están por encima de cualquiera de los rivales que restan en la Liga.
En Champions la situación no es diferente. El Atlético parecía el rival más peligroso, a la vista de la racha de resultados desde la final de Lisboa. Pero la primera parte en el Calderón demostró que el león no era tan fiero como lo pintaban. Acabando en el Bernabéu con los de Simeone, ninguno de los posibles cruces en semifinales deben asustar a los madridistas. El Barcelona ya ha sufrido en sus carnes la ira de los de Ancelotti. Y la Juventus, el Oporto y el Bayern no han mostrado esta temporada que puedan pasar por encima de los de Ancelotti.
Once partidos le quedan al Real Madrid para finalizar la temporada. Once partidos que supondrán el éxito o el fracaso de Carletto y sus chicos esta temporada. Once partidos para ganar dos títulos y conseguir, de nuevo, alcanzar la gloria.