Palabra de Cristiano
El momento tenía que llegar tarde o temprano. Momento agridulce para muchos, para los más románticos, para aquellos que crecimos con Raúl, pero que sabíamos que Cristiano ha sido lo mejor que le ha pasado al Real Madrid desde Di Stéfano. Ronaldo llegó, marcó y conquistó territorio vikingo y se hizo así con el récord del ‘Eterno Capitán’. Un día feliz para un delantero de otro mundo, pero que se truncó, en parte, por la pregunta desafortunada de un periodista.
Siete meses llevaban los medios españoles esperando a que Cristiano saliese a hablar, siete largos meses en los que el portugués no ha salido ni a aclarar ni a desmentir ninguno de los cientos de rumores que salen casi a diario sobre su persona. Ha mantenido una ‘Ley del Silencio’ inquebrantable, que solo ha anulado después de hacer historia con el Real Madrid. Y hasta esa noche se la tuvieron que estropear. Ni siquiera esperaron a hacerle unas cuantas preguntas sobre el récord, el partido o el próximo derbi, hasta acerca de su futuro. Nada, a la segunda parece que fue la vencida para el susodicho periodista y ni corto ni perezoso le preguntó sobre qué le parecía la celebración de Piqué y su: "Gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo":
Cristiano se enfadó, lógico. Aseguró que si no salía a hablar más es porque sabe de buena mano que siempre habrá alguien que le pregunte por temas ajenos al fútbol, a su trabajo. El morbo es el morbo y para muchos es lo que verdaderamente vende e importa al público. Pero a buen seguro, justo esa noche, a pocos les importaba que pensaba Cristiano sobre Piqué y sus polémicas palabras. El ‘7’ dijo que esa pregunta era poco inteligente y lo fue, más que nada porque a saber cuándo volverá a hablar.
Por lo menos, Cristiano dijo que Raúl le mandó un mensaje felicitándole y que eso ha sido un detalle que nunca olvidará. Que estaba feliz en el Real Madrid y quiere seguir ganando títulos aquí, aunque sí es cierto que dejó una puerta abierta a no acabar su carrera en el club blanco. Pero bueno, también estaba mosqueado. Quién sabe si de una vez por todas le dejan hacer lo que más le gusta, marcar y ganar, en paz y decide que colgará las botas como madridista. Habrá que esperar a la última palabra de Cristiano.