"¿POR QUÉ A MÍ? FODASE", EL DESAIRE DE CRISTIANO CON ZIDANE

Corresponsal Internacional de As. Analista de "Estudio Estadio'. Ex Director de Comunicación Del Real Madrid. Autor de "El Método del Bosque".
22.03.2017 20:55 de Joaquín Maroto Twitter:    ver lecturas
"¿POR QUÉ A MÍ? FODASE", EL DESAIRE DE CRISTIANO CON ZIDANE

Cristiano Ronaldo es uno de los mejores del mundo. Y también del Madrid. Yo, egoístamente, prefiero a Bale. Más que nada porque creo que el portugués ya no puede dar más de lo que ha dado y el galés aún está por descubrir. Digamos que Cristiano es el presente y Bale el futuro. Pero eso CR7 ni lo sabe ni lo comparte. Por eso aún tiene brotes de soberbia que le conviene controlar. El último, en San Mamés. Las cámaras le pillaron protestando por su cambio ante el Athletic. "¿Por qué a mí? Fodase" murmulló contra Zidane cuando el francés le quitó a falta de un cuarto de hora para el final del partido. Esta bien que un jugador se rebele contra el banquillo. Pero, claro, hay casos y casos. Cristiano no tiene motivo alguno para la queja. Lo juega todo incluso cuando no está bien, como ha pasado en las últimas semanas. Tiene la condición de titularísimo. Y además de todo esto, no ha sido ni será mejor jugador que Zidane. Con esto no quiero decir que justifique el desplante que el portugués le hizo a Rafa Benítez cuando el técnico madrileño osó un día decirle cómo debía golpear el balón para mejorar en los golpes francos. Digamos que ahí tenía razón CR7. Que a Cristiano no va a enseñarle Benítez a estas alturas a tirar una falta. Eso es una cosa y otra distinta es que te cambie Zidane (casi en el minuto 80, por cierto). Si te cambia Zidane, te vas al banquillo, te pones una sudadera y animas al equipo a culminar la victoria en San Mamés.

Estas son las cosas que no me gustan de Cristiano. Nunca me gustaron. Y eso que ha mejorado mucho con el tiempo. Hace tres años tuvo un verdarero problema de imagen por sus reiteradas jactancias sobre el campo, tanto en el Bernabéu como fuera de casa. Eso llegó incluso a afear la imagen del Real Madrid, que fue tomado por un equipo fanfarrón sólo, o mayormente, por el engreimiento de Cristiano Ronaldo. Pero alguien, certeramente, debió hacérselo ver. Y corrigió las balandronadas. Ha controlado durante una larga etapa su majeza y eso ha ido en su beneficio y en el del equipo.

Lo que hizo en Bilbao tras ser cambiado por Zidane va contra él y contra el Madrid. Contra él porque el vestuario percibe que Cristiano, aún siendo un jugador top, ya no aportará al equipo mucho más de lo que ya ha aportado. Y si encima se pone gallito... Y contra el Madrid porque es un síntoma de que esos problemas que parecían superados puede que no lo estén tanto. Y no es plan de ponerse farruco ahora, justo cuando se van a ventilar todos los títulos. Porque bastante presión va a tener el Madrid, por ejemplo en el campo del Bayern de Múnich, como para que Cristiano le eche gasolina al fuego. Para superar estos momentos de agitación, no hay nada mejor para CR7 que el gol. En el caso de Cristiano, el gol todo lo cura. Y mira por dónde quizás ahí está la solución. Porque mientras encuentra esa punta de velocidad y ese desborde que le hicieron irse de los defensas con una facilidad pasmosa puede reconvertirse en rematador, en goleador, en alimaña del área. Eso cubriría su ego y protegería a Zidane. El futuro puede estar ahí.
 

Joaquín Maroto
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Joaquín Maroto
Corresponsal Internacional de As. Analista de "Estudio Estadio'. Ex Director de Comunicación Del Real Madrid. Autor de "El Método del Bosque"