Sin Bale, pero con Isco
La más que probable baja de Gareth Bale para el Clásico liguero del próximo sábado supone un serio revés para los planes de Carlo Ancelotti. El galés es un futbolista crucial en los duelos ante el Barcelona. Es el miembro de la BBC más implicado en labores defensivas de ayuda al centro del campo, y su rapidez y sacrificio en el esquema son unos de los grandes pilares del anhelado equilibrio del técnico italiano.
Sin el galés, Carlo Ancelotti tendrá que recomponer el equipo eligiendo entre las amplías alternativas que ofrece el banquillo blanco. La más evidente, teniendo en cuenta la trascendencia del choque y las cualidades del rival, es acumular un futbolista más en la línea medular. Cortar la tradicional circulación de balón azulgrana y surtir de balones de peligro al ataque, tarea clave para salir con éxito del trascendental envite.
El pasado mes de abril, en la final de Copa del Rey, ya se vivió una situación parecida con la obligada ausencia de Cristiano Ronaldo. Isco fue el elegido en aquella ocasión, y su presencia en el once esta vez tras su actuación en el Ciudad de Valencia parece una apuesta segura. El malagueño por fin se ha adaptado a las funciones defensivas que le exige el posicionamiento táctico del equipo y tendrá ante sí una oportunidad de oro para ganarse un sitio habitual en el once inicial.
En el Santiago Bernabéu y ante el eterno rival. El ‘23’ no tendrá una ocasión mejor para mostrar de lo que es capaz y ganarse definitivamente la confianza y cariño de todo el madridismo. La inoportuna lesión de Gareth Bale le pone en el centro de los focos, como uno de los actores principales del choque, obligado a asumir los galones que se esperan de un futbolista con su talento y proyección. De su éxito o no pueden depender tres puntos que tendrán mucho que decir en la Liga.