Sobre Arbeloa, 'El Chacho' y el señorío

16.05.2014 09:31 de  Andrés Espuelas   ver lecturas
Sobre Arbeloa, 'El Chacho' y el señorío
© foto de Andrés Espuelas

No. No voy ahora a describir y a dictaminar lo que debe ser el señorío madridista ni por qué. Ya se ha hablado, largo y tendido, de lo que ello significa para unos y para otros. Sin embargo, esta semana se han dado dos ejemplos de lo que muchos madridistas admiran en sus jugadores.

El primero de ellos, sin dudas, ha sido Álvaro Arbeloa. Cada día que pasa da una muestra al madridismo y hablo de lo que expone fuera del terreno de juego. Y es que este señorío no se acaba dentro del campo. Su mensaje a una selección que le debe mucho al lateral español y que no se ha comportado como se merecía fue de admirar.

"Volved con una estrella en el pecho", decía el canterano madridista. Él sabe que va a ser muy complicado volver a jugar en una selección que no sabemos en qué se ha regido para su no convocatoria. Thiago iba a llegar lesionado y, aún así, lo pensaban llevar. Ya sé que Juanfran no ha decepcionado, pero ha sido, sin duda, el punto flaco de la defensa atlética.

Esto no le importa a un Álvaro que sabe que por encima de todo está la Selección y ha querido barrer de una tirada todo el ambiente morboso que rodeaba a la situación. Tampoco ha querido ser protagonista esta semana otro jugador madridista: Sergio Rodríguez.

El base canario ha sumado otro premio individual al Real Madrid. No se ha hablado mucho de este premio que reconoce al ‘Chacho’ como el mejor jugador de Europa en estos momentos. Los mejores del baloncesto, tras mucho tiempo de ausencia, vuelven a estar en el Madrid. Ahora solo falta que el trabajo de todo el año se continúe este fin de semana que puede ser muy grande para los de Laso.

Andrés Espuelas
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Andrés Espuelas
Periodista en proyección, onubense -de donde nació el fútbol-, colaborador de Bernabéu Digital y madridista, pero de esos que apoyan y se levantan del asiento para animar. 'Lo bonito del periodismo no es que nos inventemos mentiras sino que nos inventamos la verdad', aunque a veces no se cumpla.