Cuando las cosas se hacen bien, hay que decirlo

El Real Madrid ha tenido etapas de todo tipo, con más o menos títulos, con fichajes más o menos mediáticos y con participación de jóvenes más o menos fluida. En cualquier caso, una cosa diferencial que sí ha estado presente desde siempre esa es la grandeza de un equipo que está exigido a ganar siempre que se puede.

Con Florentino Pérez como presidente nos hemos acostumbrado a eso y en un año como este, dos títulos como la Supercopa de Europa y la Intercontinental saben a muy poco, a expensas de lo que pueda pasar con el Mundial de Clubes. Sin embargo, la reacción no se ha hecho esperar y el mercado está siendo más activo de lo que podía esperarse en un primer momento. Eso sí, hay un factor importante que lo cambia todo y es que hemos pasado de los galácticos a las futuras estrellas.

DOS NUEVOS TALENTOS

En el Real Madrid llevan tiempo observando a algunas de las grandes joyas en el fútbol internacional y no es para menos sabiendo que el futuro tiene que ser igual de brillante que lo fue el pasado y que lo está siendo el presente. Que el conjunto blanco esté muy cerca de fichar a Mastantuono, futbolista que he podido seguir y del que me he enamorado gracias a sus actuaciones con River Plate y Argentina en sus pocos minutos, deja clara la idea de pensar a medio y largo plazo.

Esto es algo que se ha podido ratificar con la más que posible incorporación de Abdellah Ouazane, talento del Ajax que estaría casi cerrado por el Real Madrid. El marroquí estaba en la lista de grandes clubes europeos, pero nuevamente el conjunto blanco se ha vuelto a mover rápido demostrando que las cosas en los despachos van como tienen que ir. Los resultados ya dirán, pero lo que está claro es que en este momento las cosas se están haciendo más que bien.