No me acostumbro a ver a Xabi Alonso en el Real Madrid

Han pasado ya unas cuantas semanas, pero aún no me he acostumbrado a ver a Xabi Alonso en el Real Madrid. Nunca me había pasado algo así, pero creo que es por el paso del tiempo. Era uno de los firmes defensores del equipo que dirigió José Mourinho durante tres inolvidables temporadas. Sin esa etapa, el club no se habría podido permitir levantar seis Champions League en once temporadas por mucho que digan ciertos periodistas todavía.

Pues bien, el mariscal de ese Real Madrid no era ni Cristiano Ronaldo ni Sergio Ramos ni Karim Benzema, sino Xabi Alonso. Es de los pocos jugadores en la historia del fútbol capaces de quitar de la mano el balón previo al lanzamiento de un penalti al luso. Lo hizo en su primera temporada, además, dejando claro que iba a ser el general en el centro del campo con cualquier técnico en el banquillo.

Y AHORA, PRIMER ENTRENADOR

Solo han pasado 11 años desde la salida de Xabi Alonso del Real Madrid, pero ya tenemos de vuelta al tolosarra. Aún así, no deja de sorprenderme que haya pasado tanto tiempo y que haya regresado como entrenador del primer equipo. Siento que han pasado muchos menos años de los que han sido realmente. Anoche, al ver al equipo aterrizar en los Estados Unidos, el técnico parecía un jugador más. No sé cómo lo hará, pero está exactamente igual, de hecho creo que incluso podría jugar unos minutos en las segundas partes si lo quisiese. Solo hace falta seguir un poco sus primeros entrenamientos en Valdebebas. No es que sea uno más entrenando, es que sigue haciendo cosas que muchos jugadores sueñan con hacer algún día con un balón en los pies.

El proyecto puede ir rematadamente mal, pero tengo la sensación, y creo que la comparto con todos los madridistas, de que algo bonito no ha hecho más que comenzar en el Real Madrid.