Barcelona 92-101 Real Madrid: Lyles dinamita el Palau

Primera posesión para el Real Madrid y triple imposible de Facundo Campazzo, mientras que Tornike Shengelia anotó en el otro lado justo en la siguiente jugada. Las siguientes jugadas no fueron muy positivas, ya que los blancos cometieron errores en todos y cada uno de los tiros. Aun así, los de Sergio Scariolo sacaron las castañas del fuego en varios bloqueos y continuación para anotar en el poste bajo, ya que Edy Tavares fue una pesadilla tanto en defensa como en ataque. Aun con la mejoría de los madridistas en los sistemas, el Barcelona reaccionó con un Jan Vesely muy activo desde la media distancia, algo habitual en estos clásicos. Eso sí, quien llevó la batuta en los capitalinos fue el base argentino, inmaculado en el triple con tres lanzamientos, y que ayudó a los visitantes a marcharse con ventaja en el primer cuarto. También tuvo el 'highlight' de la noche Chuma Okeke, que lanzó desde su mitad de cancha a falta de un segundo para encestar un tiro espectacular.

Un gran Mario Hezonja terminó genial el periodo inicial, y para el segundo cuarto comenzó su idilio con la canasta contraria. Anotó un triple tras bloqueo muy importante para seguir aumentando una renta ya amplia, Debutó Alex Len, gran novedad, y en su primeros minutos cometió dos faltas, por lo que no fue la mejor actuación, aunque sirvió para cerrar la zona ante el acoso culé. El Barcelona, por su parte, despertó a partir de los cinco minutos finales para rebajar la ventaja madridista a diez puntos, aunque Trey Lyles se encargó de poner tierra de por medio con cinco puntos seguidos. El partido fue muy serio de los blancos en todas las facetas del juego, e inutilizaron a los locales con un juego muy rápido tanto dentro como fuera.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid siguió a un ritmo muy rápido, pero sin la capacidad para parar a Shengelia o a Jan Vesely, imparables en el 'pop' tras bloqueo. En el lado blanco fue Lyles el más destacado, y es que su dominio ofensivo superó las defensas culés, sin posibilidades de poder parar al canadiense. El Barcelona reaccionó por medio de Will Clyburn, muy eficiente y activo. De hecho, por los errores en lanzamientos de los madridistas el encuentro se convirtió en un ida y vuelta que favoreció a los de Scariolo, ya que al contraataque y a la circulación rápida brillaron los exteriores visitantes. Y se llegó al último cuarto con una ventaja muy grande y las sensaciones positivas intactas.

Los últimos diez minutos comenzaron un Real Madrid intenso en defensa y acertado en ataque, que no dio respiro alguno al Barcelona. Pasaron los minutos y el dominio madridista se acentuó, ya que jugadores como Hezonja dieron un paso adelante en la anotación, mientras que la efectividad no bajó en ningún momento del encuentro. Pese a ello, Kevin Punter sumó una jugada de cuatro puntos para acercarse en el electrónico, y todavía quedaba la mitad de cuarto para cerrar el encuentro. Por parte de Campazzo, apareció cuando más se le necesitaba, y anotó un triple más que necesario para poner el +14 en el marcador, aunque el final fue de auténtico infarto. La victoria la cerraron los tiros libres, y los de Scariolo vencieron en una plaza muy complicada.