Zidane, ¿a qué estamos jugando? Somos el Real Madrid

Bernabeudigital.com

El Real Madrid sigue sin dar señales de lo que fue la temporada pasada y se parece más al de los partidos de pretemporada, dónde no consiguió ganar ni un encuentro. El Santiago Bernabéu se ha convertido en una alfombra roja para los equipos rivales. Tres partidos ha jugado el Real Madrid como local, dos empates (Valencia y Levante) y una derrota (Betis) ha cosechado el equipo blanco. La situación empieza a preocupar.

¿Plantilla escasa? ¿Problemas con las lesiones? ¿Mala suerte? Al Real Madrid se le ha juntado todo esta temporada. Tras las marchas de Mariano y Morata, que se están saliendo en Lyon y Chelsea, respectivamente, sumadas a la de James Rodríguez y Pepe han causado una bajada de nivel en el equipo que se está notando en el principio de esta campaña. Además, a la escasa plantilla, se han unido las continuas bajas que está sufriendo el club blanco, primero Cristiano por sanción, luego Kovacic y Benzema, a parte de los partidos que se han acabado perdiendo otros jugadores. Pocos son los partidos en los que el Real Madrid ha pasado sin paliativos por encima del rival, desde la llegada de Zinedine Zidane al banquillo, han llegado muchos títulos, pero su juego "a centros" no ha terminado de convencer a muchos de sus aficionados. La suerte se acaba y eso de remontar en los últimos minutos parece que es de otra época mejor que no volverá. El Real Madrid tiene que convencer y ganar, volver a dar las lecciones de fútbol que le hicieron campeón de las Supercopas o de la pasada Champions.

'Zizou' tiene crédito merecido más que de sobra, pero debe empezar a plantearse su modelo de juego, los jugadores se han acomodado y se creen que siempre van a ganar, pero el partido ante el Betis ha sido un buen paracetamol a la chulería blanca. Siete puntos son muchos, pero esto no ha hecho más que empezar, si alguien puede remontar está situación es el Real Madrid.  Hay que seguir creyendo y Zidane nos lo tiene que hacer pensar, esto tiene que ser el punto de inflexión que vuelva a situarnos a dónde nos merecemos estar, en lo más alto de la tabla.