A por un bronce agridulce

España se enfrenta a Croacia (17:45 - Cuatro) con la medalla de bronce en juego. Ambas selecciones sufrieron un gran varapalo al no entrar en la final y es una incógnita la actitud que mostrarán.
22.09.2013 10:20 de  Alejandro López   ver lecturas
A por un bronce agridulce

Hoy se acaba el Eurobasket, y la selección española puede irse aún de Eslovenia con un metal colgado al cuello. Los de Orenga se enfrentan a Croacia (17:45 - Cuatro) por un bronce que sabrá a poco a cualquiera de los dos.

Se presupone que aunque haya una medalla en juego, ambos combinados rotarán más de lo habitual, algo que sería una gran equivocación si se da. Un bronce no es un oro, ni una plata como es evidente, pero como ha dicho Calderón, es algo que se valorará con el tiempo y en el momento. La selección española deberá demostrar ante Croacia el porqué es la vigente campeona hasta las 21:00, y por qué les debe una alegría a todos eso aficionados que la han alentado sin cesar.

El duelo ante los balcánicos seguirá un rumbo similar al del debut allá por el 4 de septiembre. El trío Ukic-Bogdanovic-Tomic es la gran arma con la que cuenta Repesa para colgarse una medalla. Un metal tremendamente ansiado por un país fanático del baloncesto que no veía a su equipo en semifinales desde hace una década. Además del citado trío, la aparición desde el perímetro de Simon y la intensidad que le meta Draper al equipo a su entrada será fundamental en el devenir del choque.

La actiud, una incógnita

España, por su parte, aunque todos los jugadores hayan hablado de que el Eurobasket no está acabado, es una incógnita la actitud que mostrarán. Aunque es algo que no se le ha podido reprochar nunca a esta generación de oro, hacía tiempo que no se sufría una caída tan dura como la que Francia ha impartido.

Como lleva siendo habitual en lo que va de campeonato, la respuesta que la segunda línea del combinado español de, será fundamental para que España se cuelgue el bronce. Marc y Rudy tirarán del carro, y Calderón debe unirse a ellos y demostrar las ganas que de medalla de las que habla en rueda de prensa.

Esta 'final de consolación' sigue siendo una final, sigue siendo una medalla a sumar en la historia de nuestro baloncesto, y es sin ninguna duda una forma de endulzar el agridulce sabor de boca con el que se quedó la selección tras ver a Marc fallar el triple decisivo.

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