El Palacio dictará sentencia

Hubo cuarto partido y habrá quinto. El Real Madrid ha vuelto a caer derrotado ante el Olympiacos en un duelo que deja la eliminatoria igualada antes de una final que se antoja frenético. [Narración y comentarios en directo]

Rudy y Darden comienzan enchufados

Un nuevo round de este combate épico iba a darse en el feudo de un Olympiacos que tenía claras las premisas para ganar al Real Madrid. Intensidad sin cesar y bloquear el juego interior del Madrid. Estas dos premisas las cumplió a la perfección el equipo heleno en los primeros minutos, pero se encontró con algo que no esperaba.

Darden y Rudy lograban anotar con relativa facilidad desde posiciones exteriores y encima los blancos cerraban de una manera notable a Dunston en posiciones exteriores. Spanoulis intentaba tirar del carro pero su tiro parecía no tener un buen día.

El Madrid cogía entonces cierta ventaja, ahora bien una serie de imprecisiones, de Mirotic sobre todo, daban vida a los de Braztokas que logran encadenar lanzamientos certeros que, ya en el comienzo del segundo periodo, les situaba por delante en el marcador.

El Madrid se duerme y da alas al Olympiacos

La buena imagen que los rojiblancos mostraban al comienzo del segundo periodo se iba a mantener durante el resto del cuarto. Bajo la dirección de Sergio Rodríguez el Madrid cuajaba sus peores minutos en ataque. Ni Mejri ni Reyes aportaban lo esperado y ahí Olympiacos hizo brecha.

Los blancos facilitaban ataques rápidos con pérdidas un tanto absurdas que aporvechaban Papapetrou y Printezis para hurgar más en la herida y poner diez puntos de ventaja entre ambos equipos. Fue entonces cuando apareció Slaughter que, con una intensidad excelente, lograba maquillar el marcador antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios la imagen de los blancos mejoró. La intensidad en defensa del cuadro de Laso apareció y con el los nervios en el equipo greigo, que se cargó de faltas en los primeros minutos del tercer periodo.

En ese momento apareció el mejor jugador del Olympiacos para volver a poner el partido en manos del conjunto griego. Cuando el Madrid se acercaba peligrosamente en el marcador, el base heleno tiraba de clase y volvía a poner el más ocho en el luminoso.

Trágico final

Sin embargo, el Real Madrid iba a vender cara su piel e iba a dar un gran recital al término del tercer periodo. Tras sufrir ambos equipos lo indecible para anotar, Rudy se ponía la elástica de crack y lograba colocar a los blancos a dos antes de entrar en el último periodo.

Pero todo quedó en un espejismo. El bienfacer contínuo de Dunston volvió a hacer cenizas a un Real Madrid que se estrelló como en el tercer partido con la férrea defensa exterior del Olympiacos.

El Palacio de los Deportes dictará sentencia y situará a uno de los mejores equipos de Europa en Milán y a otro viendo lo más importante de la temporada desde casa. El feudo merengue deberá ser una olla a presión.

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