Joventut de Badalona 73-94 Real Madrid: el Chacho baila sobre el Olímpic
¡Final en Badalona! El Real Madrid venció en un encuentro muy complicado de principio a fin, aunque un gran tercer cuarto decantó la balanza para los suyos. Dzanan Musa en la primera parte y Sergio Rodríguez, con ayuda de Mario Hezonja, en la segunda, fueron los mejores jugadores de cada periodo. Guerschon Yabusele también fue una punta de lanza ofensivamente hablando, aunque el esfuerzo de equipo en defensa fue el factor clave para entender esta victoria.
Diferente al tercer partido, este inicio fue más igualado, con un intercambio de canastas por parte de los dos equipos, aunque destacó por encima de todos Musa, que aun con un tropiezo anotó un triple desde la esquina para poner la igualada a siete. Con un ambiente infernal una noche más, los blancos prosiguieron con un encuentro más físico que de baloncesto puro. El juego se ralentizó en demasía, y las selecciones de tiro no fueron las mejores por parte de los dos conjuntos, aunque Rudy Fernández se sacó un triple de la manga para poner por delante a los suyos. Más allá de eso, la contienda se convirtió en un carrusel de faltas continua sin mucha creatividad en los sistemas ofensivos.
El segundo cuarto, por otro lado, empezó con muy buen triple de Sergio Rodríguez, que se aprovechó de un error de la defensa rival. Eso sí, el acierto de Hezonja tanto en ataque como en defensa era muy bajo, y el Real Madrid necesitaba del croata para sumar ventaja. El que estaba en racha era el Chacho, que no dudaba en seleccionar sus tiros de forma acertada y lanzarlos. El balcánico no tuvo su día, a decir verdad, y es que solo anotó una canasta en jugada, mientras falló el resto de triples y entradas, algo anormal en él. De cualquier manera, los madridistas tampoco ejecutaron bien sus sitemas, y es que Carles Durán cambió el tipo de defensa con muchas ayudas y cargando la zona, lo que hacía imposible una buena circulación de balón. Tuvo que ser Sergio Llull con cinco puntos consecutivos quien consiguiera una pequeña ventaja, y fue mediante un triple muy suyo tras bote al contraataque.
Tras el paso por vestuarios, los errores por parte de la Penya y del Real Madrid se acumulaban, y las faltas paraban todo tipo de ataque prometedor por parte de los blancos. Guerschon Yabusele se desmelenó en ataque con cuatro puntos consecutivos en sus ofensivas dentro de la zona, muy productivas gracias a su físico tan exhuberante. Nigel Williams-Goss fue vital en defensa para anotar este pequeño parcial a favor, pues sus recuperaciones y bandejas en transición fueron clave, en parte gracias a que no falló ninguna. Con puntos positivos finalizaron los madridistas el tercer cuarto, pues el acierto en el tiro de tres llegó, y era lo único que faltaba, ya que tanto el juego ofensivo como defensivo fue perfecto.
Catorce arriba para comenzar el último periodo, y con esta máxima ventaja, quien tenía la presión fue el Joventut, que comenzó de la peor manera posible, con un 2+1 a favor de Edy Tavares, que se hizo enorme en la zona gracias a un pase de ensueño de Hezonja. Los árbitros decidieron aparecer en el encuentro, porque no podían dejar a los locales irse del todo, y señalaron una doble antideportiva, de las cuales solo una lo fue, del base canario. Trece puntos a favor del Real Madrid dados estos acontecimientos inentendibles, y es que el karma baloncestístico siempre actúa en esta serie de acciones, y se volvieron a calmar las aguas para los blancos. Tres tiros libres para Musa, que volvió a cancha de la mejor forma posible, aumentando la ventaja poco a poco. Esta vez fue 'Supermario' quien asumió los galones en ataque, y anotó dos triples seguidos necesarios para parar el subidón de los de Badalona, que no daban por perdida la eliminatoria. De hecho, el croata se metió del todo en el partido tras unos cuartos más bajos de nivel, y cerró el mismo el encuentro con varias asistencias del caboverdiano, que se convirtió en un segundo base desde el poste. Así se llegó a la final, con solo un aspecto a mejorar: el triple.