La final soñada
El todo o nada. La gloria o el fracaso. Real Madrid y Barcelona se enfrentan en una nueva final de la Copa del Rey tras vencer a CAI Zaragoza y Valencia Basket respectivamente. Los de Pablo Laso quieren cerrar la competición de forma inmaculada mientras que el conjunto blaugrana quiere ser el primer equipo en España en batir a los blancos y de paso lograr su segunda Copa de forma consecutiva.
El recital mostrado por el conjunto madridista tanto en cuartos de final como en semifinales no hace sino recalcar la condición de favorito con la que partía el equipo antes del comienzo de la Copa. Dos triunfos basados en el trabajo, la intensidad y en especial el carácter de un equipo que llegó a Málaga con las ideas claras.
Además de ser uno de los mejores ataques de Europa, el principal aspecto que ha llevado a los blancos a ser uno de los finalistas ha sido su gran trabajo defensivo. A base de intensidad y ayudas, los de Pablo Laso han logrado que tanto Herbalife como CAI Zaragoza no hayan llegado ni a los 40 puntos al descanso. Estos números, unidos al gran poderío ofensivo de jugadores como Rudy, Sergio Rodríguez o Mirotic han llevado a los blancos a dejar los partidos casi sentenciados en apenas 20 minutos.
El cansancio, clave en el partido
En un partido de estas características, con los dos grandes del baloncesto español frente a frente y con la Copa como premio, uno de los factores que tendrá cierto peso en el choque será el desgaste físico. El conjunto dirigido por Pablo Laso pudo descansar el viernes y además logró deshacerse de sus rivales de cuartos y semifinales con relativa facilidad.
Por su parte, el Barcelona juega los tres partidos de forma consecutiva, y aunque ante el Iberostar Tenerife no tuvo que emplearse a fondo, las semifinales ante el Valencia Basket resultaron ser más complicadas de lo que se preveía tras los primeros diez minutos de encuentro. En un choque con tanta tensión, tanto física como mental, estos pequeños detalles pueden ser los que decidan si la Copa viaja a Madrid o Barcelona.
Las finales son de color blanco
A diferencia de los últimos años, la tendencia en las finales ha ido en favor de los blancos desde la llegada de Pablo Laso. En los últimos cuatro títulos que se han disputado entre ambos equipos, el Real Madrid ha sido capaz de llevarse el gato al agua en tres de ellos.
La Copa del Rey de la temporada 2011/2012, la Supercopa y la Liga Endesa de la 2012/2013 y la última Supercopa son el mejor ejemplo del poderío madridista en las últimas campañas, donde solo cayeron en la final de la Liga Endesa del 2011. Sin embargo, si hay un equipo capaz de romper estas rachas, y en especial hacerlo en una final de la Copa del Rey y contra el Real Madrid, ése es el Barcelona.
La exhibición liguera en el recuerdo
Esta temporada ya se han vivido dos 'Clásicos'. El primero, en la final de la Supercopa, donde los blancos vencieron 83-79 para alzarse con el primer título de la temporada. Casi tres meses más tarde, el 29 de diciembre, los de Xavi Pascual visitaban el Palacio de los Deportes ante un Real Madrid que acababa de superar el mítico récord de Ferrándiz.
Los de Pablo Laso vencieron con un contundente 98-84 ante un público que recordará una exhibición como esa ante el eterno rival en mucho tiempo. El Barcelona, como es lógico, salió muy dolido de ese partido y ahora quiere dar un golpe sobre la mesa y además con un título en juego. Por su parte, el conjunto madridista quiere seguir demostrando que esta temporada es el color blanco el que está de moda.