Polonia no fue rival
Tercera victoria de España en este Eurobasket, que hace que la segunda fase se vea un poquito más cerca. La selección polaca ha pagado los platos rotos por todas críticas que ha recibido el combinado dirigido por Juan Orenga con respecto al juego ofensivo, con un resultado final de 53-89. Hasta cinco hombre pasaron de los dobles dígitos en anotación, destacando sobre ellos Ricky Rubio que, con 15 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias, fue el mejor del partido.
Podría decirse que los primeros diez minutos de España frente a Polonia han sido de los mejores de este Eurobasket. Defensivamente rindió al mismo buen nivel que siempre, pero además el combinado nacional recuperó la alegría en ataque. 25 puntos en este primer cuarto -máxima anotación hasta el momento en un cuarto de España- por tan sólo 5 de los polacos. Mucha culpa de esto la tuvo el juego interior español, en el que destacó un que secó a Gortat y a Lampe. Además, el juego exterior funcionó a la perfección. La frustración polaca quedó demostrada en una antideportiva al madridista Rudy, muy activo en el día de hoy, en los instantes finales.
Un tiempo muerto pedido por Bauermann en el primer minuto del segundo cuarto a raíz de un triple de Marc es la demostración de la impotencia polaca. Y es que España no aflojó, sino que quiso más y lo peor para Polonia era que todo entraba. Si no que se lo digan a Sergio Rodríguez, que calentó muñeca y, desde la línea de 6,75, cogió su fusil y empezó a disparar. También respondió la segunda línea, sobre todo Xavi Rey, que siguió en la línea española y además dio descanso a los hombres importantes. Mientras tanto, los polacos se quedaban anclados en un marcador bajísimo, rozando la humillación y ayudando a que el partido pasase a la historia negra del baloncesto polaco con tan solo 13 puntos anotados, 15% de efectividad en la anotación y 13 pérdidas al final de la primera mitad. Los espectadores españoles fueron testigos de la mayor 'paliza' al descanso de la historia de España (+36) en el Eurobasket con un marcador que rozó la perfección: 49-13.
Polonia pide auxilio
A la selección polaca solo le faltó sacar la bandera blanca en la segunda mitad. Si se hubiese acabado el partido con los primeros 20 minutos no habría pasado nada, parecían pensar los hombres de Bauermann. España siguió a lo suyo y Polonia mejoró en el tiro, algo que significó anotar más puntos en el tercer cuarto que todo lo que llevaba hasta entonces. Lo que más sorprendía de los hombres de Juan Orenga era que la defensa al hombre no aflojaba y dejaba sin ideas a los jugadores polacos. Si a esto le añadimos que Ricky dio un máster sobre mecánica en el tiro, Marc hacía de las torres polacas unas marionetas y Xavi Rey demostró que está ahí, el resultado es que el marcador se situaba en un 30-76 para los españoles.
El último cuarto sirvió para dar más minutos a los hombres de la rotación, incluso a Germán Gabriel, que no había disputado ningún minuto pese al resultado abultado. Esto dio vida a Polonia, que se soltó la melena y empezó a anotar a sabiendas ya de su derrota y, por consiguiente, eliminación de este Eurobasket. Finalmente, el resultado sería de 53-89 y, más allá de la victoria, lo más importante de hoy es que España volvió por sus fueros y refuerza su candidatura a alzarse con el oro en este Eurobasket.