Bale preocupa a Zidane y con razón. Recuerda a Robben: de fracasar en el Madrid a triunfar fuera

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, compareció este mediodía en la rueda de prensa previa al encuentro que su equipo disputará mañana ante el Sporting de Gijón en El Molinón. En dicha comparecencia, el francés reconoció estar preocupado por Bale debido a la última lesión del galés ante el Bayern, que le mantendrá alejado del verde el próximo encuentro del Madrid y, lo que es peor, probablemente la vuelta de Champions y el Clásico de la próxima semana ante el Barcelona en el Bernabéu. 

Zidane se refirió así sobre el problema de Bale: "No estará con nosotros mañana. Luego veremos porque lo seguro es que tiene algo. Lo que tenemos que hacer es ver el día a día y como evoluciona el jugador. Mañana no va a estar y luego ya veremos el martes. Partido a partido, no podemos pensar en otra cosa. Tiene un edema en el sóleo, es muscular. Es la parte donde ha tenido su lesión. Cuando empieza otra vez, le molesta pero como tú sabes, estoy preocupado. No me gusta verlos lesionados y más en esta recta final".

Sobre su ánimo, Zidane comentó lo siguiente: "No está tan mal, claro que no está contento. Estaba ilusionado de volver después de tres meses, pero él sabe que no es nada grave. Es un contratiempo y a veces pasa eso. Hay que estar tranquilo y él creo que lo está".

De esta manera se mostró Zizou en rueda de prensa sobre el estado físico y mental de uno de sus mejores jugadores. El técnico está muy preocupado y no solo él. Desde más arriba, en concreto el presidente, Florentino Pérez, también se encuentra intranquilo con esta situación, pues recuerda mucho a una vivida hace unos pocos años.

Se trata de Arjen Robben. El extremo holandés llegó al Madrid en 2007 procedente del Chelsea y poco a poco fue demostrando su nivel. Gran regateador por la banda derecha para hacer la diagonal y disparo potente que, en caso de ver puerta, pocas veces podía detener el portero. Robben, al igual que Bale, se convirtió en indiscutible en esa banda pero con una pega: se pasaba gran parte de la temporada lesionado. El holandés era de lo mejor cuando estaba en un estado físico óptimo pero su situación frustraba mucho al propio jugador como a la afición y entrenador cuando se retiraba lesionado sin sufrir ningún golpe fuerte o entrada. 

De esta manera, el Madrid acabó cansándose del jugador y lo vendió al Bayern de Munich tan solo dos años después, creyendo que su carrera no iba a terminar como parecía debido a ese problema que tenía, pero no fue así. No se conocen los motivos, pero el extremo vivió su mejor etapa y mostró su mejor versión en los años siguientes convirtiéndose en uno de los mejores extremos del mundo. Tanto es así que se le llegó a considerar al nivel de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, llegando incluso a sonar para obtener el Balón de Oro, aunque no lo consiguió y por llevar a su selección, solo un año después de su salida del Madrid, a disputar la final de un Mundial, aunque tampoco logró ganarlo, debido en gran parte a la gran actuación de Casillas.

Desde su marcha de Madrid el futbolista ha superado sus problemas y pocas veces se le ve lesionado, hasta el punto de que, actualmente, a sus 33 años, es titular indiscutible en uno de los mejores equipos del mundo.

Es por esto que en el Madrid preocupa la situación de Bale, porque recuerda a la historia de Robben y no quieren ni pensar que un jugador que en su día fue el más caro de la historia, no triunfe de blanco y acabe haciéndolo en algún otro lugar del mundo.