Bale y su agente están tomando el pelo al Madrid
Cada vez que habla Jonathan Barnett, sube el pan. El agente de Gareth Bale se ha referido hoy a la situación del galés en el Real Madrid con cierta sorna, y tirando de ironía, ha reconocido que "las cesiones no están en el menú. Hay más posibilidades de que yo gane en Ascot (escenario de la tradicional carrera hípica británica) que esta opción". Gareth Bale no quiere irse del Real Madrid, pero tampoco está a gusto. Se trata de un sinsentido en sí mismo si eres un jugador al que le importa su carrera. Dado el rendimiento del británico en la última temporada (que tampoco es alentador en las cinco campañas anteriores que completó en el Real Madrid) y los recientes fichajes del club blanco, sabe que no tiene sitio, pero el '11' se ha empeñado en declararle la guerra al Real Madrid, y su deseo es finalizar su contrato. Ahora mismo, es el gran quebradero de cabeza en el capítulo de salidas del cuadro de Concha Espina, saben que no será fácil encontrar a un club que ofrezca una jugosa cantidad por un activo que ahora mismo no predica con el cartel de estrella que se le presume. Además, su mercado potencial parece circunscribirse a la Premier League, único campeonato que parece más factible como posible destino y cuyo mercado expira el próximo 8 de agosto.
Al margen de el gol en la final de la Copa del Rey en 2014 cuando se midió en carrera con Marc Bartra y la espectacular chilena en la final de la Champions de Kiev el año pasado, el rendimiento de Bale no ha sido nada del otro mundo, y menos aún si se le compara con el de Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores con los que el ex del Tottenham parecía abocado a compararse. Sin embargo, como se suele decir, las comparaciones son odiosas, y mientras el luso se marchó del Real Madrid con la etiqueta de máximo goleador histórico del club en tan solo nueve años, Gareth Bale ha acumulado pitos, desplantes y declaraciones fuera de tono de su agente, que en el presente están a la orden del día. Tampoco ha sido capaz de comunicarse fluidamente en español, el tendón de Aquiles más sangriento que no soporta la afición. A día de hoy se antoja más utópico que el Madrid se desprenda del de Cardiff que, por el contrario, consiga la firma de algún otro estilete de renombre. Demasiado trabajo por delante en las oficinas del Santiago Bernabéu con un hombre dispuesto a colmar la paciencia del club. Porque mientras Hazard era presentado, Gareth Bale jugaba al golf.