Diferente camino, pero mismo final: del arqueo de la ceja a la sonrisa

Bernabeudigital.com

Fue salir Mourinho y el Real Madrid comenzó a conquistar. No entraré a indicar cuánto mérito o no tuvo el portugués en el inicio de esta época dorada, pero tras su marcha y obviando por el camino a Rafa Benítez, tanto Carlo Ancelotti como Zinedine Zidane llevaron al Madrid a la cima del fútbol mundial. Uno con el arqueo de la ceja como constante y el otro con la sonrisa por delante.

Carlo Ancelotti estuvo al frente del Real Madrid dos temporadas en las que el conjunto blanco levantó la ansiada Décima que tanto tiempo tuvo que esperar. En su legado queda -aparte de los títulos conquistados- la racha de 22 victorias consecutivas y el idilio que se consiguió crear entre la plantilla y el entrenador. El técnico italiano se supo ganar al vestuario y este acató sus órdenes, su forma de pensar y su tranquilidad hasta el final. 

Su fútbol y sus resultados le condenaron al italiano en la segunda campaña, en la que también ganó la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes e incluso fue campeón de invierno, pero se quedó a las puertas del título de Liga y la Juventus de Morata en semifinales puso fin a su travesía en la Copa de Europa.

El periódico Sport destaca la cierta similitud de la trayectoria de Zinedine Zidane con la de Carlo Ancelotti, aunque los éxitos del francés superan a los del italiano, que le han valido para alargar una temporada más su continuidad en el cargo. Sin embargo, los síntomas de esta tercera campaña son similares a los que vivió su antecesor, al que condenaron los malos resultados y la falta de fútbol. La mano blanda de Zidane es la misma que utilizó Ancelotti. En un vestuario que respondió mientras tuvo hambre. Ahora con la tripa llena, todo resulta más complicado.