¿El futurismo? La velocidad ha desaparecido, es un fantasma

"Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una belleza nueva: la belleza de la velocidad". Así daba paso Filippo Tommaso Marinetti en 1909 a una nueva corriente vanguardia artística, el futurismo. El movimiento buscaba romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales. Tiempo, velocidad, energía, fuerza, son algunas de las caracteristcas de esta corriente, exaltación por la orginialidad y multiplicación de movimientos.

El fichaje de Gareth Bale por el Real Madrid era futurista. Era para una respuesta inmediata y explosiva que con el tiempo le llevaría por la senda de la consagración. Bale estaba llamado a ser pieza base del proyecto Real en unos años. Cuando Cristiano dijera basta, Bale era el elegido. Pero el madridismo ya duda sobre aquella elección. 

¿Está preparado Gareth Bale para asumir tales responsabilidades? Desde el sentir general del aficionado, se huele y se espera un galáctico este mismo verano. Un jugador que rellene alegrías en la plantilla de los blancos. Desde la lesión de Gareth Bale no ha vuelto a ser el mismo. En el derbi dejó sensaciones muy mediocres. Catorce toques en el primer tiempo, los mismos balones que su guardameta, Keylor Navas. Insuficiente.

Hubo un tiempo que fue comparado con Neymar, pero ahora Lucas Vázquez le pisa las orejas por detrás. Neymar da un paso adelante y el galés dos para atrás. A día de hoy está fuera del TOP-5. Cristiano ha perdido chispa en el regate y Bale se ha convertido en fantasma sobre el césped. No hay un malabarista sobre el campo. Y el Madrid lo necesita. El futurismo parece lejano. La velocidad ha desaparecido, es un fantasma.