El gen ganador de 'ZZ', Setién y cómo manejar un vestuario de estrellas

Bernabeudigital.com

Si hay en el diccionario una definición exacta de la palabra 'éxito', deberían atribuírsela a Zinedine Zidane. Un hombre que cambió la historia del club llegando como jugador a un equipo ya repleto de talento, y una década más tarde como un entrenador sin experiencia que se agenció tres orejonas seguidas. Como muchos dicen, ese entrenador que 'no sabe de táctica' y que 'abusa de la flor', ha demostrado que para que un equipo funcione, su máximo dirigente debe ser un todoterreno. 

Con la crisis del Barcelona en pleno auge, con jugadores que no se creen la filosofía de su entrenador y que incluso ningunean a su segundo, cabe destacar el hecho de que manejar una constelación repleta de estrellas como Madrid o Barça no es nada fácil, que se lo digan a Benítez en su día, al Tata Martino o a Setién en estos momentos. Todos ellos grandes profesionales que demostraron tener mucha valía para los banquillos en anteriores equipos, pero que se dieron de bruces con la enormemente diferente realidad que representa estar al mando de estos dos titanes. 

Dar órdenes a Messi, Cristiano, Benzema, Modric, Suárez o Piqué es altamente complicado si no tienes ese factor extra que tan especial ha hecho a lo largo del tiempo a quienes sí triunfaron. Hace falta empatía, un equilibrio perfecto entre la mano izquierda y la derecha y sobre todo un gen ganador que sepa transmitirse a los pupilos. Ahí está la clave del triunfo de 'ZZ'. Los jugadores se lo creen, van a muerte con su entrenador y son conscientes de lo que ha sido como futbolista. No quieren ni oír hablar de otros nombres para el puesto. Existe armonía hasta para los que no juegan, y Zidane ha conseguido hacerles ver que ganar es vital para este club. Sin duda, es una tarea complicada en un escenario difícil, y Setién seguramente tendrá complicado continuar en el banquillo del Camp Nou. Es por eso que el Real Madrid debe estar muy agradecido a su volante de mando, Zinedine Zidane.