El Madrid está hecho un roble

19.01.2020 23:14 de  Diego Fuentes  Twitter:    ver lecturas
El Madrid está hecho un roble
Bernabeudigital.com
© foto de Antonello Sammarco/Image Sport

Si una lectura dejó palpable la visita del Sevilla al Bernabéu es que el Madrid está cachas. Los blancos, culturistas de LaLiga, no entienden de congestiones ni resfríos aún sin el abrigo de la columna vertebral. Sin Ramos, Fede Valverde ni Benzema, que ingresó a la hora para pasar de puntillas por el envite, el Madrid respondió, como también lo hizo en la Supercopa de España asaltando la banca como invitado sin la cadencia de sus armas (Bale, Benzema y Hazard)

Zidane envidó con la media a la que ama abrazarse. Con el charrúa castigado y James en el cuarto oscuro, las sombras de Casemiro, Modric y Kroos fueron como rascacielos para Isco y mucho más para Brahim, que ni se cambiaron en el devenir del choque. Empero, las permutas tuvieron focos en otras demarcaciones. Marcelo, que dejó constancia de que está muy lejos del todocaminos Mendy, dio un respiro al convoy galo, mientras que 'Zizou' prefirió innovar con sus ases ofensivos cuando parecía que Benzema se encaramaba a última hora a la titularidad. 

Rodrygo, Jovic y Lucas debían soltar bridas. Con más suerte los dos últimos, que con sendas asistencias raptaron la máscara de Casemiro, que ayer también era Pelé. Menor fortuna corrió su tierno compatriota ex del Santos. Su andamiaje fue ostentoso al aterrizar, y ahora transita por la meseta que enfrenta todo hijo de cascarón que no se apellida MbappéVinícius, con la sonrisa o no del azar, deshilachó al Sevilla por la zurda cuando se citaba con Koundé, al que una y otra vez chantajeaba para arrastrarle y regalar el balón con un lazo al compañero que se incorporaba para ajusticiar. La consigna era clara. Una y otra vez desde que ingresó el de Río, jugando con las bombonas de oxígeno de sus rivales. En una de esas fue un buen samaritano Kroos y perdonó la vida. Vaclík sostuvo a los suyos, que tras cuajar un partido encomiable se fueron broncos del Bernabéu. No mereció acabar así su obra, empañada por su obstinación con los jueces. Mención a parte merece Luuk de Jong, en el foco todo el curso para redimirse en Chamartín. Y qué escenario eligió el cachazudo neerlandés. Buenos nombres y mejor imagen dejó el Sevilla en el retorno del estratega JulenReguilón tiene nivel para vestir de blanco, la Muralla China es Diego Carlos Banega seguirá gobernando el rectángulo por más años que cuente. Todo ello sin Ocampos, el más virtuoso de esta receta del chef Lopetegui. Nulo acierto tuvo Monchi en su rebote pospartido. Qué pena que un pulso de esmoquin recogiera sus frutos fuera del rectángulo.