El Madrid no sabrá nunca jugar a lo defensivo, es una cuestión de ADN

Bernabeudigital.com

Zinedine Zidane mostró uno de los peores semblantes que se le recuerdan en la rueda de prensa posterior al derbi de esta misma tarde frente al Atlético de Madrid. El técnico galo, al ser preguntado por las sensaciones del encuentro, reconoció que el equipo no había ganado un punto, sino que había perdido dos. Pues, una vez finalizado el encuentro, la misma recurrió como la opinión más generalizada entre los aficionados del Real Madrid. Y que Zidane, minutos después, expresó ante todo tipo de cámaras y micrófonos. El equipo, una vez más, volvió a tropezar en sus errores de antaño. Aquellos, que mejor vayan de memoria, recordarán unas palabras de Luka Modric al concluir un encuentro de Champions, en 2014, cuando a punto estuvo el Borussia Dotmund de arrebatar el sueño de la Décima. “Siempre decimos que tenemos que aprender, pero luego nunca lo hacemos”, espetó el centrocampista croata ante los medios.

Algo parecido, sino exactamente igual, debió pensar el ‘19’ del Madrid cuando vio a Antoine Griezmann rematar, cuerpo a tierra, sobre la portería de Keylor Navas. Lo pensaría para sus adentros, pues tampoco el mediocentro se encuentra en su mejor momento. Y para muestra un botón: las 8 pérdidas que ha acumulado ante el Atlético. Muchos en el Santiago Bernabéu, incluso, se sorprendieron al ver que fue Toni Kroos, y no el propio Luka, el encargado de abandonar el césped durante el segundo tiempo. Porque lo de Gareth Bale, tal y como está Isco Alarcón en estos momentos sentado en el banquillo, da para otro texto que no será este mismo.

El Real Madrid, a pesar de su corto crédito en el marcador y, sobre todo, en cuanto a las sensaciones que venía transmitiendo como colectivo, se dejó empatar cuando, algunos, se imaginaban con una de las ‘orejas’ deLaLiga ya agarradas. Zinedine Zidane, tras el tanto de Pepe y la posterior lesión del central portugués, decidió echar el equipo hacia atrás. Una sobreprotección que, al final, quien sabe si ha podido arruinar lo hasta entones conseguido. Y no me refiero, simplemente, a los 33 minutos que transcurrieron entre uno y otro tanto. El Madrid no será nunca como el Chelsea, la Juventus o el propio Atlético. No es una cuestión del propio Zidane, ni de sus futbolistas, sino que transciende más allá de su reputación histórica. Eso, a lo que muchos califican como el gen de la supervivencia, al igual que otros tienen el de la victoria, va inscrito en su propio ADN. El Real Madrid no sabe, ni sabrá, jugar a lo defensivo.