El Real Madrid le arrebata al Barcelona su bien más preciado
Algo ha cambiado en el fútbol, se está produciendo una metamorfosis. Una alteración que ya hace tiempo que se inició y que sólo los madridistas nos habíamos dado cuenta de ella. El statu quo futbolístico está cambiando y se manifestó públicamente en la Supercopa de España jugada hace una semana.
El partido del Bernabéu fue un baño del Real Madrid al Barcelona, una fiesta del madridismo en la que los blancos no sólo ganaron el partido y el título, sino que le robaron a los culés su bien más preciado: la pelota.
Los Xavi, Iniesta y Cía asombraron primero a Europa en 2008 y al Mundo entero en 2010 con la Selección Española. El tiki-taka no fue un invento de Guardiola como muchos quieren afirmar, sino de Luis Aragonés. El actual técnico del Manchester City se inspiró en el modelo de juego iniciado por El Sabio de Hortaleza en la Eurocopa de Austria y Suiza. Pep instauró el fútbol de toque en Can Barça y durante años el centro del campo que formaban Busquets, Xavi e Iniesta manejó los partidos a su antojo.
Desde el 7 de mayo de 2008, el día en que los culés le hicieron el pasillo a los blancos, que acaban de proclamarse campeones de liga, al ganar su 31º título liguero, hasta el pasado miércoles, los blaugrana ganaron la posesión de los Clásicos. 32 encuentros en los que los culés ganaran, empataran o perdieran contra el Madrid se amparaban en que eran los dueños del balón. Pero el juego culé de toque es historia, los centro del campo de contención que formaban Khedira, Pepe y Xabi Alonso en la época de Mourinho han dado paso a los Kroos, Modric, Isco, Kovacic y Casemiro. La medular merengue le ha quitado el esférico al Barcelona. El balón ya no es el mejor amigo de los culés, prefiere estar en las botas del genio de Arroyo de la Miel o del mago de Zadar y eso se expuso en la Supercopa, los blancos ganaron el partido y la posesión, 54% a 46% de control de balón. Una fluidez en el juego merengue que se pudo ver a los pocos días en Riazor, tras una larga posesión en la que se dieron 44 pases e intervinieron todos los jugadores, Marcelo dió la asistencia final que acabó en el tanto de Casemiro.
El Madrid de Zidane ha conseguido acabar con la supremacía blaugrana de juego y títulos. Analizando el palmarés de los últimos cinco años, el Barcelona ha ganado 4 Ligas y los blancos 2, pero el Madrid ha levantado tres Orejonas de las últimas cuatro, el mismo número de trofeos que el Barcelona en la última década, la mejor época de su historia. Además, los blancos muestran mayor regularidad en Europa. No sólo con tres títulos continentales en las cuatro últimas temporadas, sino estando siempre presente mínimo en semifinales desde la temporada 2010/2011. Por su parte los culés se están desinflando en Europa cayendo en cuartos de final en las dos ediciones más recientes.
Por otro lado, en las ocasiones que se han visto las caras en una final, en ambas ha salido ganador el Real Madrid. El testarazo de Cristiano en Mestalla en 2011 y la espectacular cabalgada de Bale ante Bartra en 2014 decantaron los enfrentamientos directos entre ambos clubes a favor de los merengues. Dos Copas del Rey que el Madrid quitó a un Barça, a priori, favorito y superior. Mientras que las finales a doble partido, la Supercopa de España, los blaugranas se hicieron con la edición de 2011 con los títulos de 2012 y 2017.
La Supercopa de este año ha exhibido una realidad, los merengues son mejores que los culés, hasta el propio Gerard Piqué lo reconoce: “Me siento inferior al Real Madrid”. Los detractores y rivales de los blancos deben claudicar ante la superioridad de los de Zidane, el Real Madrid le ha arrebatado al Barça el balón, el juego y los títulos, le ha robado el alma.