El reencuentro con un viejo amigo

Alguien con quien compartes una conexión especial. Con quien vuelves a coincidir luego de un tiempo. Real Madrid y Juventus volverán a verse las caras como si de buenos amigos se tratase.

En 2015, los italianos sacaron rédito de un doble cruce aciago para el Madrid. Todo se encontraba terminantemente dispuesto para disfrutar en la final de un Madrid-Barcelona, lo que nunca antes había ocurrido en la historia de las finales de la competición. Álvaro Morata fue el principal contribuyente para que la 'Vecchia Signora' se citase en la final con el Barça. El canterano blanco anotó en la ida en Turín (2-1) y silenció en la vuelta a un Bernabéu que veía a los suyos en Berlín (1-1).

Dos años más tarde, la suerte fue muy distinta. Real Madrid y Juve se las vieron en Cardiff con un Madrid lanzado a por la duodécima y segunda consecutiva. Los aquel día morados arrollaron con un contundente 1-4 al combinado de Allegri, que poco pudo hacer además de felicitar al lícito campeón que tuvieron en la otra mitad del campo.

¿Ha cambiado mucho el equipo transalpino con respecto al que el Madrid enfrentó hace poco menos de un año? La verdad es que no. Se han repuesto con holgura a las sensibles bajas que supieron Dani Alves y Bonucci el curso pasado, y el bloque continúa intacto. Tras un inicio dubitativo, han metido la directa y no conocen la derrota desde el pasado 19 de noviembre ante la Sampdoria (3-2) . Solo 15 goles encajados en el transcurso de la Serie A refuerzan la idea de un equipo férreo y seguro en la parcela defensiva, difícil de doblegar.

Para muchos, esta temporada no sostenían el cartel de 'coco' en el sorteo de esta mañana. Real Madrid, Bayern, City y Barça portaban una sombra más alargada. Sin embargo, la Juventus es de esos clubes que vuelven cuando más se les espera, porque quizá nunca se van. La nota positiva es la vuelta en territorio propio para un Madrid que tendrá que frenar a los Dybala y compañía por segundo año consecutivo,