El tiempo, arma disuasoria entre Vinícius y Asensio en el Real Madrid

04.10.2018 18:30 de  Pipe Olcina   ver lecturas
El tiempo, arma disuasoria entre Vinícius y Asensio en el Real Madrid
Bernabeudigital.com
© foto de J.M.Colomo

No hace muchos días el propio Asensio, fue tajante y claro al responder sobre cuáles fueron sus mejores noches en el Real Madrid desde su llegada al club blanco. "Las noches de Champions en el Bernabéu… No hay partidos que haya disfrutado más que esos" reconocía el balear.

Y con razón, el Bernabéu se ha convetido en los últimos años en territorio inexpugnable para cualquier rival. El Madrid, harto de épica, derrotó a cualesquiera que se puso por el medio y por supuesto, el Bernabéu en volandas con Asensio de revulsivo. Ocurre que con un escenario bien distinto. Cristiano tiraba del carro y acaparaba los focos, Bale en la sombra hacía su trabajo y Asensio para la recta final se convertía en arma letal.

Un panorama que ha cambiado en apenas meses. Cristiano ya no está. Bale, desaparece enseguida que le duele algo y ahora, Asensio sin comerlo ni beberlo se encuentra ante un jolgorio que reclama liderazgo, valentía y ejecución. En meses, Asensio ha pasado de ser el resulviso a ser uno de los reclamos de la afición para que tire del carro cuando el día sale nublado y sobre todo ahora, que el Madrid no se encuentra por el campo.

De momento, Asensio tampoco se encuentra. Sin desequilibrio ni desparpajo. Hay destellos de un jugador que deja entrever lo que puede llegar a ser. La afición quiere disparos, valentía y sobre todo números. El panorama es muy distinto y Asensio debe decidir sobre que jugador quiere ser: si un buen jugador que cumpla y adiós o la próxima estrella (ipso facto) del Real Madrid, esa misma que quiere el 10 para cuando Luka Modric diga adiós (Dios quiera que no sea pronto).

En cambio, Vinícius Jr le ocurre todo lo contrario. Llegó por 45 millones de euros al Real Madrid bajo una presentación multitudinaria con Florentino a la cabeza y Ronaldo 'O Fenómeno' como respaldo. Tuvo minutos en la gira norteamericana y de repente, desapareció del mapa relegado a la Segunda B con el Castilla. Ahora, poco a poco Lopetegui empieza a contar con él. Le hizo debutar con tan sólo 5 minutos por delante, quizás en el partido menos apropiado frente al Atlético en el Bernabéu, después de mejores ocasiones desaprovechadas. Los reclamos de la afición y quién sabe del presidente parecen haber causado efecto. Vinícius trabaja en silencio y es paciente, pero su fútbol sólo transmite una cosa: rápidez. Justo todo lo que no necesita en el Real Madrid. El club lo lleva con pinzas, quiere tener cuidado y no desaprovechar el talento que se tiene entre manos. Todo lo contrario que sucede con Asensio. El Madrid tiene que disuadir con ambos. Calmar a Vinícius, darle rigor táctico y sobre todo minutos aprovechables en partidos de menor empaque y hacerle entender a Asensio que la hora ya ha llegado. Para entendernos, adiós al revulsivo y hola al galáctico.