El turrón esbozará el futuro de este Madrid
Victoria de enjundia del Madrid ayer en Mendizorroza. Los blancos, que encadenaban emisiones de luz propia, demostraron también su pericia cuando se trata de bajarse al barro. Agenciarse choques como los de este fin de semana elevan al cielo a campeones en mayo, y gracias al triunfo, el Madrid podrá envidar con mayor poso un diciembre envenenado.
El mes arranca con una prueba perniciosa: la visita del Espanyol. Para muchos, un duelo para el escaparate, pero en el fútbol eso no existe y menos con el exasperado rival que visitará el próximo sábado el Bernabéu. Pasada la cita, la pachanga en Brujas debería servir para llamar a filas a los menos entorchados en lo que va de curso (Jovic, Odriozola, Mariano, Brahim...) y de paso calentar motores para los dos test de relumbrón: las visitas a Mestalla y al Camp Nou. Hace un par de temporadas, 'El Clásico' ya atragantó los dulces navideños a los madridistas. Del bagaje obtenido de sendas pernoctas por el Mediterráneo dependerá el rumbo de este Real Madrid, que como colofón al 2019 abrirá sus puertas a un buen Athletic en el Bernabéu. Ahora mismo, los leones son quintos, a tan solo 5 millas del barco de Zidane.
Con el acceso a octavos certificado en Champions, diciembre aguarda varios cepos por LaLiga. El Madrid tendrá que pisar con pies de plomo y no dejarse llevar por la euforia de un oso que no quiere ser cazado.