Fuera del Real Madrid hace mucho frío. Cristiano también lo sabe ya

A lo largo de los últimos años, muchos grandes futbolistas han defendido la elástica del Real Madrid, con la que han ganado títulos y gran prestigio mundial. No hay mayor privilegio para un futbolista que estar en el mejor club del mundo y, por tanto, cuando abandonan el Santiago Bernabéu va implícito que sus carreras irán cuesta abajo. Muchos son los ejemplos.

Gonzalo Higuaín durante años fue uno de los jugadores más queridos por la afición del Real Madrid, siendo clave con sus goles en la consecución de las Ligas de 2007, 2008 y 2012. En el verano de 2013 decidió hacer las maletas para recalar en el Nápoles, donde brilló con luz propia durante tres años. Pero claro, en un equipo mucho inferior a nivel mediático y deportivo que el Real Madrid. En 2016 se enroló en las filas de la Juventus, donde pasó desapercibido. El verano pasado fue fichado por el Milan, pero su rendimiento decepcionó a los rossoneros y, hace apenas un mes, dio el salto a la Premier League. El ‘Pipita’ sigue sin ninguna Champions en su palmarés.

Otro ejemplo es el de Mesut Özil. Adorado por el Santiago Bernabéu tras tres años de gran nivel, en 2013 firmó por el Arsenal por ‘culpa’ de su padre, que exigía a Florentino un dineral para renovar. En el Emirates Stadium, el rendimiento del alemán ha ido de más a menos, hasta el punto de que a día de hoy están como locos por deshacerse del ex-madridista. Tampoco ha triunfado en Europa.

Y llegamos al caso de Ángel di María. El argentino fue elegido MVP de la final en Lisboa contra el Atlético (4-1), la de la tan ansiada ‘Décima’. Sin embargo, la llegada de James en 2014 le dejó sin sitio, y prefirió probar fortuna en el Manchester United. Tras una temporada para olvidar en Old Trafford, fichó por el PSG, donde es pieza clave pero disputa un campeonato menor como el francés. Con los parisinos en Europa, además, no ha pasado de cuartos de final.

Cristiano Ronaldo puede sumarse a esta lista. Con la derrota del miércoles en el Wanda Metropolitano, el portugués está a un paso de quedar eliminado en octavos de final de la Champions League, su competición fetiche, en la que solo suma un gol en la presente edición. Fuera del Real Madrid hace mucho frío, sin duda alguna.