Hay que hacer limpieza. Y la limpieza no comienza con Ceballos, Llorente o Brahim
Después de esta temporada para olvidar y a la que le quedan seis encuentros de sufrimiento, deberá acometerse toda una revolución. Es necesaria para volver a ser un equipo competitivo. A estos jugadores se les ha acabado el hambre, la motivación, la rabia. Solo tres o cuatro han intentado revelarse este año: Vinicius, Benzema, Reguilón y poco más.
Sin embargo, distintas informaciones señalan que los primeros damnificados serían jugadores como Mariano, Ceballos, Marcos Llorente, Brahim Díaz, Vallejo… Eso no es una limpieza. Al menos no la que necesita el Real Madrid. La limpieza tiene que ir dirigida a los pesos pesados. Futbolistas que han sido muy importantes en los últimos años pero que ya han cumplido un ciclo. Me refiero a Bale, Isco, Marcelo, Kroos, Lucas Vázquez… Obviamente no deben salir todos ellos, pero sí más de uno.
Todo lo que no sea una revolución en toda regla el próximo verano será una decepción para los madridistas. La afición no señala a los suplentes de esta pésima temporada (Llorente y compañía). No tienen que ir por ahí los tiros. No tienen que pagar ellos los platos rotos (de hecho, son los que menos culpa tienen). Zidane tiene que ser valiente y tomar decisiones. Esperemos que sean las correctas.