Hola millones, adiós segunda unidad. Un milagro lo que tuvo Zidane entre manos. El talento se va
No es una crítica, es el ciclo de la vida. La temporada de Zidane es difícilmente insuperable. Sí, en títulos. No, en calidad. La segunda unidad no era un banquillo completo, era un segundo equipo, una alternativa al mejor equipo del mundo que bien podía competir por la Liga. Son palabras mayores pero sí, hubiera estado peleando por la consecución del título liguero hasta el final.
Ipurúa, La Coruña, Villarreal son algunas de las plazas donde Zidane tuvo que acudir a la segunda unidad. El bagaje de puntos conseguidos por el segundo equipo bien exige los mismos halagos que los que hubieron primer equipo. Una Liga que pasará a la historia por la capacidad de alternar dos equipos con un mismo objetivo.
Nadie quiere seguir calentando el banquillo a la espera de que Zidane. Hay Mundial a la vista y todos quieren jugar. Ser titular y asumir galones de primera escala mundial. Morata y James saldrán con casi toda seguridad. Uno rumbo al Manchester United y otro no se sabe donde acabará. Una buen suma de dinero a cambio de una pérdida de talento. Adiós a dos referentes de la segunda unidad.
Por tener constancia de la importancia de estos hombres, la suma de Morata y James a lo largo de esta temporada se traducen en 31 goles y 19 asistencias en la 2016/2017. Una suma que no es poca cosa. Inevitablemente el Madrid les echará de menos. Se pierde talento, es ley de vida.