La salida de Messi sería más catastrófica que la de Cristiano

26.08.2020 17:30 de  Sandro Herves Garrido  Twitter:    ver lecturas
La salida de Messi sería más catastrófica que la de Cristiano
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© foto de Image Sport

Leo Messi podría estar viviendo sus últimos días, semanas en el FC Barcelona. El 'astro' argentino envió un burofax y todo apunta a que no hay marcha atrás en la relación entre el argentino y el conjunto azulgrana. Lejos quedan los recuerdos de noches de gloria, conquistando títulos. El fútbol es el presente y en ese sentido la entidad azulgrana dista mucho de estar en una situación perfecta.

La marcha de Messi sería una catástrofe para el Barça, aún más de lo que fue para el Madrid la salida de un Cristiano al que todavía no se le ha olvidado por el Bernabéu y que sigue recordándose sus goles. Sin embargo, el Madrid contaba con una plantilla más potente, un proyecto deportivo del que Cristiano era partícipe, pero no la única pieza angular. Ronaldo se fue, pero lo hizo con todos los honores, sin una mala palabra por ninguna de las dos partes y sin formar un escándalo mayúsculo cómo el que puede saltar en Barcelona.

La primera temporada tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el mejor jugador de la historia del club fue dura, pero en la segunda ya se ha conquistado la Liga. En Europa la travesía puede durar tiempo, al menos hasta que empiecen a llegar fichajes de renombre o que Hazard decida jugar al nivel del Chelsea.

Messi ha tirado del carro en las últimas temporadas, precisamente tras la salida de Neymar al PSG, en un equipo que probablemente sin Messi hubiera sufrido para estar entre los tres primeros de la Liga. Todavía quedan páginas por escribir en la historia entre Messi y el Barça, al menos este verano, pero en caso de que se consume su marcha, todo apunta a una hecatombe en 'Camp Barça' que puede llevarse por delante a cualquiera, incluso al entrenador que acaban de nombrar o al propio Bartomeu.

Mientras tanto, el Real Madrid mira a lo lejos, con la tranquilidad de los deberes bien hechos, con una Liga y una Supercopa bajo el brazo, con la mirada en un futuro que puede ser prometedor. El Barça se empieza a autodestruir y los títulos nacionales podrían ser más fáciles que en los últimos años.