La hoja de ruta está establecida

Zinedine Zidane lo está volviendo a conseguir. El Real Madrid está volviendo a ser lo que fue, gracias a la gestión de su entrenador, y también a una serie de pasos al frente que han dado jugadores de vital importancia como Modric o Hazard. Lo de ayer debe servir como el espejo donde mirarse cada semana y la hoja de ruta a seguir para los próximos encuentros.

Exceptuando el fallo de Ramos en el primer minuto, el equipo exhibió una concentración defensiva brillante, que se complementó a la perfección con transiciones rápidas desde la zaga hasta la delantera, pasando por un centro del campo que cada vez tiene más definidos sus engranajes. Casemiro sigue en su línea, Valverde continúa rompiéndola y Modric fue de lo mejor del partido, y así es difícil arrebatarle la pelota al Real Madrid.

La Real, por su parte, planteó un partido valiente, algo que ya caracteriza al conjunto de Imanol, presionando muy arriba y con unas líneas muy juntas en la mayoría del encuentro, Odegaard es el timón del equipo y por él pasan la mayor parte de jugadas de ataque, que tienen como propósito la finalización de sus hombres de arriba, Oyarzábal y Willian José. Mikel Merino actúa como box to box y el conjunto txuri-urdín despliega un fútbol bonito y efectivo, algo difícil de encontrar.

Aún así, el Madrid neutralizó sus esfuerzos, Hazard es cada vez más Hazard, Benzema sigue a lo suyo y el nombre de Rodrygo está prácticamente asentado en la megafonía del Bernabéu al comunicar el once inicial. Bale no está y tampoco se le espera demasiado, pero este Madrid pinta de otra manera. El martes vienen de visita los franceses, con Mbappé y Neymar listos para dar guerra, esta vez sí que servirá como prueba de fuego para juzgar esta hoja de ruta y ver si es la correcta o no. La máquina está engrasada y el crucero en marcha.