No hay otro, ni mejor, que Karim Benzema para el Real Madrid

10.02.2017 20:45 de  Adrián Blanco  Twitter:    ver lecturas
No hay otro, ni mejor, que Karim Benzema para el Real Madrid
Bernabeudigital.com
© foto de Matteo Gribaudi/Image Sport

Karim Benzema no pasa por su mejor momento. Y ante eso, quien más, quien menos, podremos estar todos de acuerdo. Tampoco será el delantero europeo que más goles consiga al final de cada campaña. Y aquí tampoco cabe discusión alguna, pues cualquiera podría echar mano de los números. No es un futbolista peleón, un pura raza, uno de esos que martilla a los defensores contrarios cada vez que se enfunda la casaca blanca. Pues tampoco él mismo ha dado razones para opinar de lo contrario. Es cierto que Benzema no dispone de la velocidad de Aubameyang, la garra de Luis Suárez o el remate de Lewandowski. Siendo estos solo tres de los cientos de atacantes que han sido instrumentalizados, siendo verdad o no el interés por parte del Real Madrid, con tal de arremeter la puntilla contra el francés. Bien para picarlo, como si mosqueándolo quisiesen transformarlo (en algo que jamás será); bien para pinchar, directamente, en el bolsillo del mandamás. A fin de cuentas tampoco debatiremos aquí sobre la influencia de los medios (siendo yo demócrata y después periodista) en la sociedad, el fútbol y, más concretamente, si el equipo viste de blanco. 

Seamos claros. Una vez llegados a este punto, un detalle merece ser mencionado: Karim Benzema no es, ni fue, ni será un delantero centro al uso. Viste con el ‘9’ del Real Madrid desde hace años y, desde entonces, solo los franceses (vestía el ‘10’ con la selección) han sido capaces de catalogarlo con la realidad que desprende su fútbol. Cualquier aficionado a este deporte podrá ver la diferencia que existe entre Benzema, Mario Gómez o Mandzukic. Menos aún contradeciremos en este texto, ni en esta web, sobre la particular existencia que rodea al Real Madrid. Y cuando decimos Real Madrid, por si fuese necesario aclararlo, lo es todo: futbolistas, técnico, directivos, presidente y, por ende, sus aficionados. Inclusive una voraz exigencia que todo se traga a su paso, sin importar el recuerdo. Como mejor juega Benzema es acompañado, de ahí lo de ser considerado como complemento y no referencia.

Porque a veces, conviene recordarlo, el fútbol no es el deporte de los golpeos bajo par, de las sacudidas de revés ni las brazadas a mariposa. Es colectivo. Y créanme, los mismos que aseguran que Messi no sería Messi sin Xavi o Iniesta, podrían aplicarse el cuento con Cristiano y Benzema. El francés es ese toque, ese giro que inicia un contragolpe o, llanamente, da sentido a un ataque. Y no quiero cerrar este texto sin antes mostrar mi compasión, de barrera a barrera, a los que pronto tiran del cálculo: ni en nuestros mejores sueños imaginamos ser el octavo máximo goleador del club más laureado del mundo. No es que Zidane lo proteja ni que Morata no lo merezca, es que el Madrid necesita del mejor Karim (que volverá). Y viceversa.