¿Qué hubiera pasado con Julen Lopetegui al mando? Luis Rubiales no se arrepiente, ¿y España?

España está fuera del Mundial. Igual que Alemania, Argentina o Portugal. También Italia que nunca llegó a disputarlo. El fútbol cada vez es más complicado. Y los resultados de esta Copa del Mundo lo están demostrando. La marea sube y el nivel medio, también. La Rusia de Cherchésov llevaba 10 partidos sin ganar en los amistosos previos a su Mundial, con lesiones de jugadores clave (Dzagoev o Kokorin, entre otros) y sin un sistema claro. Sin embargo, llegó la hora de arrancar y le endosó una manita a Arabia Saudí y ahora tira a España del Mundial. Primera selección en estar en cuartos. 

España llegaba a Rusia después de humillar a Italia (3-0) y Argentina (6-1), entre otras. Sin olvidar, una racha de 23 partidos sin perder. Y sí, está fuera del Mundial. No ayudó todo lo sucedido con Julen Lopetegui, pero es evidente que cortar la cabeza del entrenador era un acto suicida a dos días del Mundial.

Dicho esto, España se despide del Mundial con una sola victoria tras enfrentarse a Portugal, Irán, Marruecos y Rusia. Sin alternativas y con poca profundidad. Equipo plano, sin ideas y con una posesión estéril que estuvo lejos de ser nuestra seña de identidad.A lo sumo, errores forzados que (casi) todos acabaron en ocasión clara del rival o gol. De Gea se marcha del Mundial con 1 parada en 4 partidos. ¿Qué hubiera pasado con Lopetegui? Nunca lo sabremos, pero si algo tenía Lopetegui era la capacidad de cambiar los partidos con su gestión y sobre todo la variante de alternativas para afrontar un partido en función del rival o las circunstancias.

A destacar, el Mundial de Isco. Sin duda, el mejor de la Selección. Ante Rusia, fue la única inspiración de una Selección soporífera que quiso jugar a la ruleta rusa y ella misma se suicidó. Isco ha sido alegría, pero nunca tuvo compañía. Solo a ratos y de Iniesta.

A Fernando Hierro poco se le puede reprochar. A día de hoy, seguro que alguno piensa que Celades era mejor alternativa, pero ya es tarde para rectificar. Fernando fue valiente y intentó apaciguar un clima muy caliente. Varios jugadores son los que han dejado caer en los medios que no estuvieron conformes o al menos no hubieran actuado de la misma manera que si lo hizo Luis Rubiales. Un presidente que repite que no se arrepiente nada de su decisión: "No me he arrepentido porque lo hice con responsabilidad, convicción y valores y no deben quedar marcadas por un resultado posterior. Analizaremos todo y buscaremos lo mejor para la Federación”. Estoy seguro que no tardarán en llegar los cuchillos y afilados. Para muchos, este era el último Mundial y Rubiales puso la primera piedra para tropezar.