A ritmo de Kylian Mbappé: la crónica del Kairat Almaty 0-5 Real Madrid

El Real Madrid visitaba por primera vez Kazajistán, en un partido donde se tuvo que ir más allá de los 6.500 kilómetros de distancia para disputar un choque el cual eran necesarios los tres puntos sí o sí. La debacle ante el Atlético de Madrid en el derbi tocó la moral de los jugadores y una victoria en Almaty era cien por cien necesaria.

Xabi Alonso no pudo contar, por lesión, con Rüdiger, Ferland Mendy y Trent Alexander-Arnold. A estos se sumó Dani Carvajal que, además de estar lesionado, también recibió roja frente al Olympique de Marsella en el primer partido de la competición.

El club blanco salió de inicio con: Courtois; Asencio, Huijsen, Alaba, Fran García; Tchouaméni, Ceballos, Güler; Mastantuono, Vinicius y Mbappé.

DORMIDOS EN KAZAJISTÁN

La primera parte comenzaba como terminó el derbi. El Almaty atacó sin descanso hasta pasado el minuto diez de juego. Fue ahí entonces cuando el Real Madrid comenzó a llegar al área contraria. Un primer ataque que terminó en córner, un posterior mano a mano de Vinicius a pase de Mbappé, el cual terminó fallando sorprendentemente, y una última ocasión de Güler desde el punto de penalti en apenas siete minutos de juego determinaron cómo iba a ser el ritmo del partido.

Una ocasión de Mbappé en el 20´ de juego haría saltar las alarmas en los locales, y las dudas en la parte de atrás. Una mala cesión del central iba a ser aprovechada por Mastantuono yendo a por el rechace. El argentino terminó llegando antes que el portero, quien le hizo penalti claro sin discusión alguna. El encargado de transformarlo fue el de siempre, el jugador con el mejor arranque de temporada en Europa, Kylian Mbappé.

Poner el 0-1 en el marcador fue clave por el ritmo del partido de la primera parte. Desde el gol se vio muy poco de un equipo que, a priori, es muy superior a los debutantes en la competición.

A RITMO DE KYLIAN MBAPPÉ

Los segundos cuarenta y cinco minutos de juego comenzaron de una manera muy distinta. Un balón despejado por parte de Courtois hacia el campo contrario sería el causante del inicio del segundo tanto de los blancos. El francés fue quien recogió el balón en largo del belga para irse en carrera y picar el balón a la perfección y seguir con su racha goleadora. Puso el 0-2 en el marcador para sentenciar el partido en el 50’ de juego.

Desde el segundo gol de Kylian, el asedio de los chicos de Xabi fue contundente y tan solo un penalti en revisión por parte del VAR hizo dudar a los merengues. El colegiado corrigió la acción de manera correcta y el partido continuó el guion que llevaba hasta entonces.

Era día para que el ex del PSG marcara un hat-trick, y así lo hizo. 0-3 en el marcador de Almaty tras una conducción fenomenal por parte de Rodrygo (cambiado por Vinicius, y dando una mejor imagen que el ‘7’ madridista), para que el delantero mandara el balón al fondo de la red con un zapatazo incontestable.

Tras esto, Xabi Alonso dio entrada a los jugadores con menos minutos del equipo (Bellingham, Gonzalo y Camavinga) para que así todos se probaran en un partido que terminó siendo relativamente cómodo.

Llegó el minuto 82’ de partido y el brasileño hizo un eslalon impresionante para llegar a la línea de fondo y ponerle un balón en bandeja perfecto a la cabeza de Camavinga para que este terminara poniendo el cuarto gol del partido. El quinto y definitivo llegó en el último suspiro del choque, con Brahim como protagonista a pase de Gonzalo para que ambos sumen estadísticas muy necesarias para el equipo. 

0-5 y la mirada puesta en el Villarreal, el cual será una prueba de fuego para LaLiga.