ANÁLISIS BD - Las diferencias entre la salida de Cristiano Ronaldo y la de Leo Messi

La salida de Leo Messi parece inminente. El argentino no se ha presentado hoy a las pruebas PCR como el resto de jugadores del FC Barcelona y sigue preparando su marcha del conjunto culé. Las últimas decepciones en Champions han minado la moral del delantero que espera dejar el Camp Nou este verano. Será el final de un ciclo, el fin de una era. Una salida que recuerda a la de Cristiano Ronaldo del Real Madrid por la magnitud mediática, pero que son totalmente diferentes.

En primer lugar, en lo que tiene que ver con el aspecto deportivo, Messi se marchará después de una temporada en blanco, sin títulos, y con un contundente y bochornoso 2-8 ante el Bayern en Champions. Una situación bien diferente a cómo se fue el portugués, con la decimotercera Copa de Europa para el Madrid bajo el brazo.

Con respecto al aspecto económico, Cristiano avisó a la cúpula madridista del contrato que le ofrecía la Juventus: 31 millones de euros anuales. Un salario que Florentino no estaba dispuesto a pagarle. Fue entonces cuando el luso decidió dejar Concha Espina, pero para ello debía presentar una oferta apropiada. Una oferta que terminó llegando valorada en 100 millones. El Madrid no quería desprenderse de sus servicios, pero no podía luchar contra la voluntad del jugador a quien le puso unas condiciones para aceptar su marcha. Cristiano las cumplió y culminó una salida cordial y satisfactoria, al menos en lo económico.

Algo que con Messi no va a pasar. Abogados del argentino y del FC Barcelona ya pugnan estudiando el contrato al que se agarran ambas partes. El delantero asegura que podría salir gratis, mientras el club insiste en que dicha condición expiró el pasado 10 de junio y que si ahora quiere salir debe abonar su cláusula de 700 millones, iniciando así (con un simple burofax) una guerra complicada en la que el Barça tiene todas las de perder. Dos salidas bien diferentes. Cristiano sigue encantado con el Madrid al que incluso apoyó en el Bernabéu durante el último clásico. Veremos qué pasará con Messi después de este follón incomprensible y triste para los culés entre su equipo y su ídolo,