ANÁLISIS BD - Los pecados capitales del Madrid de Zidane

A buen entendedor pocas palabras bastan. Cualquier apelativo que se tercie ha estado en boca de todos para tratar de dilucidar o al menos analizar sobriamente lo que está siendo el periplo del Madrid de Zidane esta temporada. Un crisol de conductas y decisiones han llevado al Madrid a atracar lejos del puerto de la Liga y de la Copa, con un único billete válido para viajar. El del tour por Europa. Competición que aguarda el sinfín de beneficios económicos y reconocimiento mundial, tan querida en Madrid.

"Si ganamos la Champions será un año increíble", decía hace escasas horas Cristiano Ronaldo. Lo cierto es que para el madridista hay algo más importante que toda la parafernalia que congrega a la competición más prestigiosa a nivel de clubes, y es que si el Madrid prosigue con su dinámica pasiva en el campeonato doméstico, unido al varapalo copero, podría no ser premio suficiente para sosegar al aficionado de a pie.

1. OBSTINACIÓN: Zidane articuló, confió y luchó con un único plan hasta la extenuación. El abanico de posibilidades que ofrecía en sus formaciones el año pasado gracias a las rotaciones se ha visto limitado a la confianza depositada en unos pocos hombres. Jugadores secundarios con buenas actuaciones no han visto la recompensa en forma de más minutos, como es el caso de Dani Ceballos, enrolado continuamente al banquillo o a la grada.

2. PLANTEAMIENTOS DISCUTIBLES: Zidane es entrenador y los que dirigen se equivocan. SIn embargo, lo que convierte en plausible la actitud del sabio es la capacidad de rectificación y reacción. La dinámica de planteamientos discrepantes (Kovačić ante el Barça o la 'unidad B' ante el Leganés), las permutas controvertidas (Isco ante los pepineros) y la tardanza en sus ejecuciones (normalmente en el último cuarto de hora) hacen que el Madrid carezca de un plan de acción-reacción, convirtiéndolo en el principal síntoma de los pobres registros en las segundas partes.

3. EXCESIVA CONFIANZA A LA PLANTILLA: 'Zizou' cedió y cuando quiso 'tirar de la cuerda' había sido demasiado tarde. El derroche de privilegios hacia el grupo (viajar el mismo día del partido o días libres después del encuentro) provocó la relajación de un equipo que en el campo no está correspondiendo a los acuerdos con su entrenador.

4. NULA AUTOCRÍTICA: Llovió y diluvió hasta que Zidane entonó el "soy el responsable del fracaso". Anteriormente, el discurso expuesto no transgredía la línea del "hemos hecho un gran partido pero nos ha faltado acierto". El fútbol no tiene memoria, y los méritos de un año son efímeros, pasto del olvido en el curso siguiente.

5. "NO NECESITAMOS FICHAJES": El francés no ha cesado en su esfuerzo por escudar a sus hombres. Sabedor de hacia donde podía llegar la situación, armó un discurso fiel hacia una plantilla a la que a cambio le pidió respaldo en el rectángulo de juego. Nada de eso ha sucedido, y a un bólido sin frenos colina abajo se le permitió el lujo de estrellarse. El Barcelona firmó a Coutinho y Mina, el Atlético a Costa y Vitolo y el Valencia a Vietto y Coquelin, clubes que se han reforzado pese a vivir una mejor temporada que el club blanco.

6. NIVEL POBRE DE ALGUNOS FUTBOLISTAS: Tanto algunos integrantes de la trupé de titulares como otros tantos de la segunda fila, no han reunido hasta ahora las cualidades indispensables para ostentar el privilegio de jugar en el Madrid. Quizá, el punto en el que el entrenador tiene menor incidencia. Una vez en el campo, juegan once, y entre ellos ya no está Zidane. Solo la falta de actitud o aptitud puede explicar ciertas actuaciones.

7. ESCASA MOTIVACIÓN EN LAS COMPETICIONES NACIONALES: Como Dr.Jekyll y Mr. Hyde.Que el Madrid muestre dos caras adversas en Europa y en competiciones españolas no es una novedad. A la amigable versión blanca en Europa le contraviene la animadversión mostrada, en muchas ocasiones, ante partidos pertenecientes a Liga o Copa. La motivación de un trofeo específico dista mucho de la exhibida en el resto.

8. INCAPACIDAD PARA REVERTIR LA SITUACIÓN: Más de una línea por potenciar unido a la bonanza económica que actualmente se le presume al club hacen que se avecine un periodo estival interesante, entre la celebración del Mundial de Rusia y la lista de fichajes que el Madrid tiene en mente acometer.