CRÓNICA | El Real Madrid aún no ha dicho su última palabra en esta Liga
El Real Madrid aún tiene mucho que decir en esta Liga. Los blancos se llevan los tres puntos de Los Cármenes gracias a un partido coral en el que destacaron las figruas de Modric y Miguel Gutiérrez. Los 'merengues' se sobrepusieron de nuevo a una actuación arbitral que volvió a dejar mucho que desear, toda vez que Gil Manzano (y el VAR) fue demasiado permisivo con las agresivas entradas del Granada.
Arrancó el partido mandando el conjunto de Zinedine Zidane. El primero en avisar fue Karim Benzema con un testarazo a un gran centro de Rodrygo que repelió Rui Silva. A la siguiente, los blancos no perdonarían. Miguel Gutiérrez, en su primer partido como titular, se inventó una asistencia mágica de cuchara para un Luka Modric que no fallaría ante el arquero portugués. Minutos después Fede Valverde dejó solo a Marvin dentro del área, pero el canterano -que había sufrido una entrada criminal de Machís instantes antes que le obligaría a dejar el partido en el descanso-, no encontró portería. Benzema tampoco lograría ver puerta tras un contragolpe liderado por el 'Pajarito'. Al filo del descanso es cuando llegaría el 0-2, obra de Rodrygo. Él se lo guisó, él se lo comió. Jugada personal desde banda derecha, pisó área, y latigazo raso al segundo palo para poner tierra de por medio en el electrónico.
Tras la reanudación, nada cambió: el Real Madrid siguió dominando, mientras el Granada no lograba inquietar lo más mínimo la portería madridista. Valverde tuvo la oportunidad de ampliar distancias a los 20 segundos, pero su disparo, sin demasiado ángulo, se marchó por encima del travesaño. Vinícius tampoco logró batir a Rui Silva cerca de la hora de juego tras una internada por el sector izquierdo.
Cuando el partido parecía controlado, el Granada encontró el gol. Disparo de Luis Suárez que despeja Courtois y, en el rechace, Jorge Molina subía al marcador el 1-2. No sin polémica, y es que en la jugada previa al gol andaluz hubo una posible mano de un defensa local, No obstante, el Real Madrid no dejaría soñar mucho tiempo a los andaluces y sentenciaría el partido en dos minutos. Primero por medio de Odriozola, que fusiló con la izquierda a Rui Silva tras un pase atrás de Hazard; y después, con un regalo del guardameta nazarí a Benzema, que marcó a puerta vacía desde 25 metros.