Listos para LaLiga: la crónica del WSG Tirol 0-4 Real Madrid

El Tivoli Stadion acogió esta tarde un duelo festivo y de preparación entre el Real Madrid y el WSG Tirol, con el objetivo de coger ritmo y sacar unas primeras conclusiones antes de inicar el curso. Los blancos llegaban al partido varias bajas, pero con la necesidad de mostrar una buena imagen sabiendo que solo falta una semana para que arranque el campeonato liguero. Un duelo importante debido a que no habrá más probaturas para Xabi Alonso y que tendrá que lidiar con lo que hay con vistas al debut en LaLiga ante Osasuna.

UN INICIO ARROLLADOR

Xabi apostó por un equipo muy reconocible con lo vivido hasta la fecha, aunque con alguna inclusión como el debut de Carreras o la entrada de Militao en la zaga como compañero de Huijsen. Gonzalo fue suplente por primera vez con el tolosarra, mientras que Brahim completó el tridente ofensivo.

El partido comenzó con un dominio claro en campo contrario, con el Real Madrid haciéndose con el control del juego. De hecho, la primera jugada de peligro llegó gracias a un sprint de Álvaro Carreras yéndose de su par y buscando a Vinicius, aunque el balón acabó en córner. Precisamente a balón parado es como los blancos buscaron el primer gol, no de forma directa, sino a través de jugadas ensayadas.

La primera gran ocasión del Real Madrid llegó antes del minuto 10 con un balón desde la frontal que Güler disparó con fuerza y colocado y que terminó con el balón golpeando en el travesaño. Apenas unos minutos después llegaba una doble ocasión que Stejkskal atajó con maestría. Sin embargo, el portero checo falló tras un gran centro lateral de Brahim que remató Militao con mucha clase para marcar el primero del partido.

El Real Madrid siguió adelante buscando el segundo y Güler se inventó un pase increíble al hueco donde nadie podía verlo nada más que él para Mbappé. El francés aprovechó el regalo con un disparo seco a la escuadra de la portería tras un reverso.

DOMINIO MADRIDISTA

Tras ese tanto madridista, el partido tuvo una cierta pausa de ritmo, aunque el Real Madrid seguía jugando en campo contrario. De hecho, se empezaron a ver detalles de calidad en la asociación entre los jugadores de la primera plantilla y siendo muy certeros en el último pase. Sin ir más lejos, Mbappé dejó completamente solo a Brahim, pero el internacional marroquí mandó el balón ligeramente desviado.

De hecho, ese dominio se vio durante todo el partido. El WSG Tirol tuvo algún acercamiento a balón parado, pero la realidad es que este fue aplacado en todo momento por la defensa férrea del Real Madrid con un Militao estelar atrás. Sí que los locales tuvieron una ocasión más clara tras una desconexión madridista en el centro del campo, pero cuando ya tocaba el momento de Courtois en un uno contra uno, apareció Tchouaméni con una entrada limpia y medida para evitar el tanto de los austriacos.

Pese a ello, los acercamientos seguían llegando en el área austriaca. Güler, nuevamente muy participativo, era el que generaba el principal peligro tiendo los galones a balón parado. El tercero estuvo cerca de llegar gracias a una gran jugada de Brahim por banda, pero que se terminó pasando. En cualquier caso, el balón no lo tuvieron mucho los locales porque cada vez que intentaban sacarlo jugado, la presión alta de los de Xabi los ahogaba.

SEGUNDA PARTE SIN FRENOS

La segunda mitad comenzó sin ninguna novedad sobre el verde. Xabi apostó por los mismos jugadores en algo que podría ser tratado como una declaración de intenciones para el debut liguero. Una parte que empezó igual que acabó la anterior, con el Real Madrid dominando y buscando ampliar la ventaja. De hecho, nada más empezar, Güler estuvo cerca de ver puerta en un disparo directo de falta que dio en el travesaño, el segundo para él de la tarde.

Quien sí que vio puerta fue Kylian Mbappé. El delantero francés se fabricó un nuevo golazo tras una asistencia magistral de Tchouaméni para dejar solo a su compatriota. El ‘10’ madridista se marchó del portero y marcó completamente a placer el tercero.

Llegados a la hora de partido era el momento de hacer los cambios y Xabi metió a seis nuevos futbolistas en el verde, aunque sin tocar la base. Uno que volvía a vestirse de corto era Rodrygo. El brasileño encaró sin éxito en la frontal en la primera que tuvo. Mientras tanto, el Real Madrid proseguía con sus incursiones en campo contrario con Güler liderando en el juego y con jugadores como Gonzalo buscando el tanto.

Muy cerca estuvo el Tirol de conseguir marcar tras un despiste defensivo, pero Lunin aguantó muy bien y el disparo salió muy centrado sin problemas para el ucraniano. Un oasis en el desierto porque el Real Madrid seguía dominando y en la jugada siguiente Mbappé estuvo cerca de marcar su hat-trick, pero el guardameta local consiguió frenar el tiro. Eso sí, el galo lo seguía intentando con ocasiones continuas y triangulaciones en la frontal, pero el balón no entraba.

Sí que entró con un gol de Rodrygo. El brasileño aprovechó una gran jugada conjunta dentro del área pequeña y consiguió anotar el primer tanto en meses con la camiseta del Real Madrid. De hecho, el carioca estuvo cerca de hacer doblete con un disparo seco desde el punto de penalti, pero que el portero local terminó despejando. De esta manera el conjunto blanco cierra su pretemporada con una goleada y con grandes sensaciones con vistas al inicio liguero ante Osasuna.