El Madrid tiene un plan para lograr el triplete: el "Método Zidane"
En diciembre hubo una reunión informal en Valdebebas entre Zinedine Zidane y su equipo técnico para hablar de Cristiano Ronaldo. El tema era el siguiente: cómo gestionar la carga física del portugués para que pudiera llegar en plenas condiciones físicas a los meses de abril y mayo. Cristiano vino lesionado en verano de la Eurocopa, no hizo pretemporada y ya no tiene 27 años. Los técnicos saben que no es un extremo que domina partidos y somete rivales, se ha adaptado: ahora es un delantero que gana encuentros y campeonatos. Pese a que su influencia no es la misma los resultados son mejores: dos Copas de Europa y tres Balones de Oro por delante de un tal Leo Messi desde que comenzó su evolución de jugador total a rematador imparable. Este sábado fue ovacionado en el Bernabéu delante de leyendas como Gento, Kopa, Figo, Ronaldo o el propio Zidane. Pese a todo, al francés no le tembló la mano cuando tuvo que ordenar a al máximo goleador de la historia del club descansar contra el Sevilla, el segundo de la Liga. Así lo aconsejaba el sentido común: Cristiano necesitaba una pretemporada.
“Minipretemporada”, como la llamó Modric, que no tuvo ningún reparo en alabar el plan de invierno de su entrenador. Los blancos fueron los primeros en volver a entrenar y vieron su recompensa al avasallar al Sevilla del reconocido Sampaoli y golear al Granada sin problemas. No solo eso, sino que James se quedó, marcó un doblete y ahora parece otro. El mismo camino sigue el malagueño Isco. Zidane ha sido capaz de repartir oportunidades a quien lo necesita, rotar sin importar quién y premiar los méritos de todo, desde Cristiano a Mariano. Por eso Lucas Vázquez fue el jugador que más partidos disputó el año pasado y es un fijo para Julen Lopetegui. Igual que Nacho y Morata. El rendimiento de los suplentes es excelente en este último año. Zidane tiene a todos implicados y no pierde desde hace nueve meses, récord nacional.
Hasta el momento, el entrenador francés ha sido capaz de gestionar un vestuario muy complicado, no perder jugadores importantes, mantener una buena relación con la prensa y rotar dosificando a sus estrellas en las tres competiciones. Todo ello perdiendo solo dos partidos desde que está en el cargo y con tres títulos en la mochila. Cuando le preguntan, Zidane insiste en el largo plazo y en hacer bien las cosas, sabe que el elogio debilita. Habrá que ver cómo reacciona el equipo cuando lleguen las derrotas y los difíciles compromisos de los próximos meses, pero por ahora en el club blanco confían en el método Zidane y sueñan con que les llevará a lograr el primer triplete de su historia.