Escándalo en el Metropolitano: el árbitro vuelve a perjudicar al Real Madrid

Todo sigue igual. El derbi entre el Atlético y el Real Madrid estuvo cargado de polémica y, ante la duda, la balanza cayó para el lado de los locales. Fueron varias las jugadas en las que los madridistas se sintieron perjudicados y que podrían haber cambiado por completo el rumbo del encuentro.
La primera de ellas, y probablemente la más reclamada, fue la segunda amarilla a Sorloth. El delantero noruego, que ya estaba amonestado, tras anotar el empate a 2-2 se fue a celebrarlo con la grada abrazando a varios aficionados rojiblancos. Una acción que, según el reglamento, puede sancionarse y que hubiera supuesto la expulsión.
Otra de las jugadas polémicas fue el penalti señalado a Arda Güler tras el descanso que supuso el 3-2. Tras un centro al área, en el que el equipo de Xabi Alonso no estuvo acertado, el turco alzó la pierna y despejó el balón. Fruto de la inercia, impactó contra la cabeza de Nico González que, ante la duda, se echó las manos a la cara.
Por si fuera poco, el propio jugador argentino debió ser expulsado en la primera mitad tras una clamorosa entrada sobre Carvajal que se quedó en amarilla. El '23' entró con la plancha y con fuerza excesiva, llevándose por delante al lateral, que quedó dolorido en el suelo.
Con todo ello, el Real Madrid salió del Metropolitano claramente perjudicado y con la sensación de que el árbitro —una vez más en esta temporada— lo castigó en sus decisiones. Una situación que el club espera que cambie para el próximo partido ante el Villarreal en el Bernabéu el 4 de octubre.
No hay visita al Wanda sin entrada con la plancha de roja que se queda en amarilla. pic.twitter.com/sEY3CtZxww
— Mr. Offside (@enfueradejuego) September 27, 2025
