Los tres desplantes de Isco a sus diferentes entrenadores en el Real Madrid

Bernabeudigital.com

Isco Alarcón protagonizó un gesto 'feo' en el último partido del Real Madrid. Al malagueño no le gustó nada que Ancelotti le hiciera esperar más de la cuenta para ingresar al terreno de juego y, en su primera acción, fue amonestado con tarjeta amarilla. Sin embargo, éste no es el primer incidente que tiene el malagueño en los últimos años. 

Resulta evidente que está frustrado porque no juega. El club blanco no le ha ofrecido una renovación y ahora tiene que buscarse la vida para encontrar nuevo equipo en 2022. Santiago Solari fue el primero que se dio cuenta de que no estaba al nivel: "Para jugar hay que ponerse primero en forma física y luego la forma competitiva, es inexorable...", dijo en marzo de 2019. Isco, después, puso alguna que otra mala cara cuando entraba de revulsivo en los partidos y 'pasaba' de tener contacto, visual y físico, con el argentino al ser sustituido. 

Zidane le dio la estocada final 

Aunque había sido un futbolista muy importante durante su primera etapa, y parecía que podía volver a serlo en la segunda, nada más lejos de la realidad. Isco jugó menos que incluso con Solari y tuvo un desplante que cazaron las cámaras: "A mí me cambia en el 50' o en el 60', a veces en el descanso, y si salgo me mete en el 80", le comentó en el banquillo a Marcelo y Militao. Ahora Ancelotti también ha visto un gesto 'feo' del centrocampista y veremos si le pasa o no factura.