Vinícius, vuelve a estar en el foco: abucheos y pitos tras el cambio

La noche volvió a ser incómoda para Vinícius Júnior en el Santiago Bernabéu en la victoria del Real Madrid ante el Sevilla. El brasileño se marchó sustituido entre silbidos cuando Xabi Alonso decidió darle entrada a Gonzalo en el tramo final del partido. No fue una pitada aislada ni fruto exclusivo del cambio, el runrún llevaba tiempo instalado en la grada y terminó de estallar cuando el ‘7’ dejó el césped, claro reflejo del momento delicado que atraviesa el futbolista con su propia afición.

El contexto ayuda a entender el ambiente. Vinícius ya había sido recibido con tímidos pitos cuando su nombre sonó por megafonía en la previa, y durante el encuentro volvió a quedar señalado tras varias pérdidas en zonas comprometidas. El Bernabéu, exigente como siempre, no pasó por alto una actuación irregular en un partido en el que el equipo sufrió más de lo previsto y necesitó del balón parado para irse al descanso por delante. El cambio fue leído como una señal y la reacción de la grada fue inmediata.

Y es que el gran problema sigue siendo la falta de acierto. Vinícius acumula ya 14 partidos consecutivos sin marcar y atraviesa una racha negativa que contrasta con el tramo inicial del curso, cuando llegó a firmar su mejor arranque goleador desde que viste de blanco. Esta sequía ha coincidido con un Real Madrid irregular, con Xabi Alonso bajo presión constante y con varios futbolistas señalados, un caldo de cultivo que no ayuda a rebajar la tensión alrededor del brasileño.

A todo ello se suma un escenario de fondo que añade ruido, su renovación. Vinícius termina contrato en 2027 y, aunque hace meses el acuerdo parecía encaminado, las conversaciones se han enfriado. Con 18 meses aún por delante, el club no transmite urgencia, pero el tiempo corre y desde otras ligas siguen muy atentos a la situación. El Real Madrid quiere conservar a un futbolista diferencial, autor este curso de cinco goles y siete asistencias en 23 partidos, pero el momento actual invita a la reflexión.

El Bernabéu, mientras tanto, espera una reacción. Vinícius sigue siendo indiscutible para Xabi Alonso, participa en goles, desequilibra y compite, pero el margen de paciencia se reduce cuando no llega el gol y las sensaciones no acompañan. El brasileño encara ahora un tramo clave, con el reto de transformar los silbidos en aplausos y comenzar el año con un mensaje claro sobre el césped. Porque en el Real Madrid, y especialmente en su estadio, el crédito nunca es infinito.