350 partidos de leyenda
El madridismo, aquí en Cataluña, se alegra hoy más que nunca de que nuestro presidente Florentino Pérez haya entregado a Ronaldo una camiseta por sus 350 partidos. Y es que amigas y amigos seguidores merengues, el delantero blanco llegó a esta cifra frente al Sporting de Portugal. No en vano, al término del encuentro de Champions League ante el Sporting de Lisboa, en el que Cristiano Ronaldo marcó un golazo de falta que significó el 1-1, Pérez entregó al portugués en la Sala de Juntas del estadio Santiago Bernabéu una camiseta conmemorativa por los 350 partidos oficiales que acumula en el Real Madrid.
Y es que es evidente que estamos hablando del mejor jugador del mundo actualmente, el que está en la cima por sus conquistas con el equipo y a nivel personal. Debemos estar orgullosos de un jugador que a lo largo de su carrera profesional, ha conseguido batir diversos récords. Entre ellos se destacan ser el único jugador en ganar cuatro Botas de Oro, ser el máximo goleador histórico de la selección de fútbol de Portugal (61) o el máximo goleador histórico de la Champions League (94), competición en la que también posee los récords de más goles en una edición del torneo —17 goles en 11 partidos (2013/14)— y de más goles en una fase de grupos del torneo —11 goles en 6 partidos (2015/16)—. Es además el madridista que menos partidos necesitó (92) para alcanzar los cien goles en el campeonato nacional de Liga, el primer futbolista en la historia de la competición que consigue marcarle a todos los equipos a los que se enfrentó en una temporada, el único futbolista capaz de marcar en seis Clásicos consecutivos, o el único en anotar en seis visitas consecutivas al Camp Nou, estadio de máxima rivalidad.
Nos enternece el corazón madridista porque su consagración como futbolista de élite se dio en su etapa en el Manchester United Football Club, donde tras conquistar tres Premier League, dos Copas de la liga, una Copa, dos Community Shield, una Liga de Campeones y una Copa Mundial de Clubes, fue galardonado con el Balón de Oro, el FIFA World Player, y la Bota de Oro, trofeos que le acreditaban como mejor futbolista del mundo en el año 2008. Méritos suficientes para recalar en el epicentro mundial del fútbol, el coliseo de la Castellana. En nuestro Madrid.
Y es que está claro que CR7 ha de concentrarse de ahora en adelante en hacer cosas mejores, porque las más grandes ya las ha llevado a cabo.