A Rubiales le fallan las formas
Como bien dijo anoche Álvaro Benito "es justo que vuelva Luis Enrique, pero no de esta manera". Nadie duda de que el técnico asturiano merecía volver a la selección de la que salió de una forma realmente desafortunada como fue la enfermedad de su hija y su posterior fallecimiento. Ver a Luis Enrique de vuelta sería una gran noticia, prueba de que ya ha superado la terrible pérdida de su pequeña. Y seguramente, Robert Moreno sería el primero en alegrarse y felicitar a su excompañero por su regreso. Por ello, nadie entiende por qué Rubiales ha decidido, a falta de confirmación oficial, echar al técnico catalán de esta manera tan cruel. Sin una despedida acorde al talante y el respeto que ha tenido Robert Moreno durante la ausencia de Luis Enrique y los buenos resultados que ha tenido en la fase de clasificación (ninguna derrota, solo dos empates y primeros de grupo).
Y para colmo, se rumorea con que Unzué será el segundo de Luis Enrique, lo que supone un despido definitivo para el seleccionador. Robert se va a ir por la puerta de atrás y no lo merece. Lo suyo hubiera sido esperar a este martes para que hubiera sido el propio seleccionador quien dé la noticia o algo por el estilo. Pero todo hace indicar que no será así. A Rubiales le han vuelto a fallar las formas como ya le pasó con Lopetegui antes del Mundial de Rusia.