Arbeloa no se toca
Rastrero, cobarde, nauseabundo, amoral, pusilámine, ventajista... Adjetivos todos ellos para definir el brutal ataque de Deportes Cuatro a Álvaro Arbeloa en el espacio (des)informativo de 'Los Manolos'. Hasta en época de trincheras como estamos, el ejercicio periodístico de la cadena de Mediaset pasa la delgada línea entre la opinión y la falta de respeto a uno de esos 'intocables' que ellos llaman campeones de Europa y del Mundo.
Sin ser Di Stéfano, Arbeloa ha dado todo por España y por el escudo del Real Madrid. Nadie mejor que el salmantino representa en la actualidad los viejos valores del madridismo, esos que no dudan en cambiar o manipular con la misma cobardía e ignorancia con la que definen como 'cono de entrenamiento' a un internacional español. Un futbolista que ha sido fijo con Del Bosque, Benítez, Pellegrini, Mourinho y ahora con Ancelotti, pero que ha sido vapuleado desde los púlpitos en los que los fariseos de pluma y alcachofa dan clases de 'valores', 'madridismo' y 'profesionalidad'.
Escuece, y mucho, que el defensa del Madrid no invite a comidas, ni filtre informaciones, ni baile el agua a los mejores (des)informadores del mundillo deportivo. Tal y como está el periodismo deportivo en la actualidad en España, solo existen dos opciones: haces lo de Deportes Cuatro con Arbeloa, o te mueres de hambre. Triste, pero una realidad. Nunca leeréis esta columna en uno de los 'grandes' medios de comunicación, ni escucharéis una opinión parecida en una de estas tertulias futbolísticas que están tan de moda. ¿Por qué? Porque no interesa, a los 'peces gordos' de esta profesión no les interesa alguien que tenga una opinión diferente, ni que no sea manipulable. Al menos, en Bernabéu Digital preferimos mantener intacta nuestra dignidad y ser fieles al madridismo que tanto amamos.
Madridismo, este, que nos hace defender a pecho descubierto la integridad y la profesionalidad de Álvaro Arbeloa, un madridista de los pies a la cabeza y un señor dentro y fuera del campo. No, no es justo el trato que recibe, pero pese a ello, estos iluminados deberían saber que atacan a un espartano, un hombre que no se rendirá y que seguirá siendo fiel a sus principios e ideas.
La indignación presente en estas líneas, no son más que el reflejo del sentir de la inmensa mayoría del madridismo. Ante tales despropósitos de la Prensa del Movimiento, dan ganas de cerrar y dedicarse a otra cosa, pero no, eso no va a ocurrir. Lo primero, por vosotros, por los madridistas, que necesitáis un medio capaz de informar de la actualidad del Real Madrid sin intoxicar contra las jugadores y la institución blanca. Y lo segundo, porque sería cumplir el deseo de muchos 'compañeros' de profesión. Dejarles la pista libre, silenciar a todo el madridismo y seguir con sus confabulaciones para dominar el mundo y el Real Madrid.
Dice la bio de un tuitero, que el hombre hecho a sí mismo no existe, que estamos hechos de miles de otros. Pues bien, Arbeloa es uno de los hombres de los que está hecho este 'humilde' periodista. Y es que, tal y como escribí hace poco más de un mes, Arbeloa es uno di noi.
PD: Gracias a @BastionRM y a @madsubver por crear el hashtag en Twitter -fue TT en España- que da título a este artículo.