¡Avanti Madrid!
El estado de ánimo en Chamartín es inmejorable. El aire que se respira en el Bernabéu fortalece. Prueba de ello es notoria en el equipo: seguro, fiable, con hambre y consolidado en un esquema tipo. Los porteros infalibles, la defensa sin fallo alguno, un mediocampo que hace de la mescolanza de habilidades entre los tres que la pueblan, Xabi-Modric-Di María un alarde de equilibrio máximo y por supuesto, la temida BBC. Al público también le llega la brisa primaveral al olfato, invadiendo los pulmones de buenas sensaciones. La atmósfera madridista se refuerza con el oscurantismo, las dudas y los despropósitos futbolísticos culés.
A Florentino también le llega el aroma. Ante la entrevista de Évole, que jugaba con la presidencia en ACS y la del Madrid en aras de pulir una nube tóxica que contaminara a Florentino y por ende al Real Madrid, el presidente madridista, con más tiros que un tejado en Kosovo, fue desmontando las teorías que le dejaban como tirano quedando a Évole como los espectadores que vieron su documental sobre el 23-F, aturdido.
El perfume que va dejando el Madrid tras sus últimas actuaciones crea ilusión. Se sitúa ya a cuatro puntos del Barça pudiendo aumentar la diferencia a siete ganando en el Clásico de dentro de dos jornadas. Gozaremos de descanso ante el partido, pese a jugar Champions, dado el resultado de la ida de octavos. Jugadores clave cumplirán sanción para prepararse ante el partido marcado como esencial en el calendario blanco para asestar la estocada final a la Liga.
¡Avanti Madrid!