Del Bosque, Piqué y otros antimadridistas del montón
La semana de compromisos internacionales que se preveía tranquila ha terminado por convertirse en un guirigay propio de telenovela latinoamericana infumable de las 4 de la tarde. Tanto Gerardo Piqué como Vicente del Bosque, cada uno con su peculiar estilo, se han encargado de atizar al Real Madrid. En el primero es algo normal y hasta lógico, pero el segundo sorprende al ser "un hombre de la casa".
El jugador del Barcelona lo ha hecho como viene siendo habitual en él, con esa bocaza que Dios le ha dado y que no duda en sacar a pasear cada vez que tiene la ocasión. Aún siguen trayendo cola las declaraciones sobre Kevin Roldan y Cristiano en la celebración del Barcelona de la temporada pasada. Y no solo en el Madrid, sino también en el ambiente de España.
Muchos se han encargado de asegurar que es más una disputa Madrid-Barça que un tema de la selección. El problema es que en España hay jugadores del Real Madrid que no ni se llaman Cristiano ni se apellidan Ronaldo y que también se sintieron afectados por la enésima pantomima de Gerardo. Hombres como Isco, Carvajal o Ramos no entienden la actuación de Piqué y así se lo han hecho saber, dejándole las cosas bien claras. Algo que también ha hecho la afición, bien sea Gijón o bien sea Alicante. Lástima que no se pueda ver la reacción del Bernabéu en el amistoso ante Inglaterra. Un estadio y una ciudad que se quedan sin partido de España por culpa de un bocachancla que está más preocupado de lo que ocurre en la acera de enfrente que de la suya propia. Por algo será.
Luego está el caso no menos grave de Del Bosque. El seleccionador ha estado más de 600 partidos en el Real Madrid repartidos entre su carrera de futbolista y de entrenador, tanto del Castilla como del primer equipo. Es por ello que resulta chocante su animadversión hacia los jugadores del Real Madrid. Una cosa es que como seleccionador tengas que tratar a todos por igual, y otra muy distinta es que trates a los jugadores del Madrid de forma distinta al resto.
El primer caso que a uno le viene a la mente es Callejón. El jugador del Nápoles hizo todo lo posible por ser llamado por Del Bosque, que prefirió antes a un Pedrito suplente en el Barcelona o a Munir para evitar que pudiese jugar con Marruecos. Al final le tocó el turno en un amistoso, y desde entonces, adiós muy buenas. "Ya he cumplido", parecía pensar Del Bosque. Luego está el caso de Isco, que no fue al Mundial para que pudiesen ir otra vacas sagradas que se estaban arrastrando. El malagueño vio desde casa la desastrosa actuación de España y el ridículo que se hizo ante el mundo entero. El '22' sigue siendo suplente, pero en España si puede serlo y en el Madrid no. Curiosa doble vara de medir.
Por último y no menos sangrante está el caso Casillas, Pedrito y De Gea. Sobre los tres se le hizo la misma pregunta; "¿Irán con España si no juegan con sus equipos?". El resultado, obvio. Casillas siguió yendo y además fue titular en dicho Mundial. De Pedro, a mediados de agosto, dijo que aunque fuese suplente, sus opciones para ir con España seguían intactas. ¿Y con De Gea? Pues dijo que si no jugaba no podía asegurarse ir convocado. Y la única forma de jugar en el Manchester es renovando. Y si renueva, no ficha por el Madrid. Blanco y en botella. Pero todos tranquilos, Del Bosque es madridista auténtico y lo hace todo por el Madrid. Por eso recogió la insignia del Madrid y rechazó la del Barcelona, ¿o fue al revés?.